El ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, se refirió a la acusación constitucional en su contra que presentó el Partido Republicano.
En el segundo capítulo del documento, se acusa a Jackson de conocer las presiones políticas que habría recibido la exseremi Patricia Hidalgo por parte de diferentes autoridades del Gobierno.
Esto, con el fin de “aprobar determinados proyectos sujetos a evaluación ambiental. Por ejemplo, el Mall de Ñuñoa, la Concesión Vespucio Oriente y el Proyecto de Solución Sanitaria”.
Según los parlamentarios, esto constituye un “indicio plausible de irregularidades y faltas al principio de probidad por parte del propio ministro Giorgio Jackson, lo que implicaría gravísimas infracciones constitucionales y legales”.
Jackson y AC: “No van a encontrar nada”
En conversación con 24 Horas, Jackson aseguró que nunca se comunicó con la exseremi de Desarrollo Social en ningún tipo de votación del Comité de Evaluación Ambiental (Coeva). “Yo estoy absolutamente tranquilo”, dijo.
Asimismo descartó las acusaciones de Hidalgo, quien afirmó haber recibido instrucciones suyas. “No van a poder encontrar nunca nada que pueda decir que yo tuve alguna presión indebida de ninguna naturaleza”, aseveró.
“Es más, yo nunca me comuniqué con ella respecto a ese tema. Lo dejo súper claro”, expresó el exdiputado de Revolución Democrática.
Por otra parte, reiteró que la solicitud de renuncia a la autoridad fue por pérdida de confianza. “Tuvo que ver con una situación de vulneración grave de derechos, que uno esperaba de una autoridad política una reacción distinta”, manifestó.
Finalmente, se mostró con disposición de acudir a las sesiones por la acusación constitucional. “Yo voy a presentar mis descargos ante la comisión y, por lo tanto, después sera el pleno de la Cámara quien decidirá”, cerró.