Una serie de gastos descontrolados en bencina se revelaron este martes, luego de un reportaje mostrara que familiares y/o cercanos de diputados pudieran cargar combustible con cargo a la Cámara.
Entre los mencionados aparece el diputado del Partido Republicano, Cristóbal Urruticoechea, donde su esposa ha realizado 38 cargas de combustible con pago a la Cámara, mientras que el hijo del legislador -con el mismo nombre- lo ha hecho en dos oportunidades.
Además, también en una ocasión un candidato a concejal en 2020, Manuel Almendras Quezada, realizó la recarga a nombre del diputado Urruticoechea, consigna el reportaje del portal Ciper.
Otro caso es del diputado del Partido Comunista (PC), Boris Barrera, quien en 2020 aseguró que perdió una de las tarjetas asignadas, y que se ocuparon $1,7 millones en cargas de bencinas en tres regiones diferentes, aunque agrega que la bencinera después tuvo que devolver el dinero.
“Cuando nos llegó el gasto en marzo, nos dimos cuenta, le avisamos al secretario general (de la Cámara) que ese gasto no era nuestro porque había cargas fuera del distrito y de la región, o sea, imposible que fuera nuestro. Le preguntamos a la persona que usaba la tarjeta y claro, recordó la última vez que había echado bencina, y cuando buscó la tarjeta, ya no la tenía”, añadió Barrera.
Asimismo, explicó a BioBioChile que se trata de una situación que ocurrió hace 3 años.
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También está el caso de la diputada de Comunes, Claudia Mix, quien registra cargas de bencina a nombre de su hija y de un funcionario de la municipalidad de Maipú, identificado como Víctor Villar.
Entre diciembre de 2021 y mayo de 2022, la hija de Mix gastó $160 mil en combustibles a cargo de la Cámara, mientras Villar realizó 22 recargas entre agosto de 2019 a agosto de 2021 por más de $600 mil.
Desde el entorno de Mix explicaron que la diputada no tiene licencia para conducir, por lo que siempre delega la conducción en un tercero.
“La conducción siempre estará en manos de una o un tercero, ya sea personal de apoyo o cercano, para apoyarla en su traslado. Efectivamente, el conductor de turno es quien debe entregar su RUT, pero los autos asociados son exclusivamente los de la parlamentaria y su jefe de gabinete. La diputada mantiene una exigente agenda durante todo el año, incluidos los fines de semana”, dijo el equipo de la diputada.
En tanto, a través de una declaración pública, subrayó que “el auto que está inscrito, y al que hace alusión la nota, es mi vehículo personal, el cual se ocupa para varias tareas legislativas y distritales en las cuales debo estar presente. La gente que me conoce sabe de mi compromiso con las causas que defiendo y mi distrito, por lo que en bastantes ocasiones he recurrido a cercanos para que me trasladen a actividades con vecinos y vecinas en horarios o días libres de mi equipo contratado. Por ejemplo, el pasado sábado asistí a una actividad de la organización Integrame a Tu Mundo, en la cual estuve hasta casi las 12:00 de la noche acompañando a las familias y voluntarios que buscan mejorar la calidad de vida de las niñas y niños del espectro autista”.
“Para evitar una futura confusión, o de plano una acusación de falta de probidad en el uso de estos recursos, voy a proponerle al resto de las diputadas y diputados que las bencineras soliciten el RUT de los parlamentarios en la carga de combustible, cosa que el uso de este sea intransferible y no quepa duda de que el transporte está dirigido estrictamente a nuestras labores y no a beneficios personales o de terceros”, remarcó.
Otro caso es el de la diputada del Partido Ecologista Verde, Viviana Delgado, que tiene anotado a su esposo, Daniel Espinoza, quien ha cargado en 14 ocasiones bencina a cargo de la Cámara, debido a que la legisladora no conduce.
“Lo que pasa es que no manejo. Hace muchos años yo casi choqué y no he podido volver a tomar un auto. Entonces, cuando él anda conmigo o anda con el equipo, nosotros cargamos el auto. Yo uso el auto, de hecho el auto es mío. Pero como no manejo, lo hace él. Mira, la verdad es que nunca me llamó la atención que lo pudiera hacer él. Él me acompaña siempre en mi trabajo legislativo en el territorio, y cuando tengo que viajar al Congreso, también. No voy a pagar tampoco un chofer, si lo puede hacer mi esposo”, afirmó Espinoza.
Bencina a diputados, sin control
Desde la Cámara explican que hay pocas herramientas para controlar el buen uso de esta herramienta, pues aunque está a nombre del diputado, otras personas lo pueden usar y después se consulta con el legislador si el gasto fue suyo o si fue de otra persona y debe devolver el dinero, pero hasta ahora nadie ha devuelto alguna carga hecha por un familiar.
“Cuando el RUT que aparece (en la carga) es de un familiar, les preguntamos a los diputados y ellos dicen que van con el familiar a bordo del vehículo (…) Entendemos que nunca se ha hecho un cobro por devolución cuando ha habido un familiar cargando”, sostuvo.