La ministra del Interior, Carolina Tohá, acusó anticomunismo y misoginia, tras la “bajada” de la candidatura de la diputada Karol Cariola a la presidencia de la Cámara.
Recordemos que la parlamentaria comunista declinó “por ahora” postular a la presidencia de la Cámara de Diputados y Diputadas, luego que no consiguiera asegurar los apoyos necesarios.
Esto último, pese al acuerdo administrativo firmado en marzo pasado por el oficialismo, además de la Democracia Cristiana y el Partido de la Gente, quienes se desmarcaron del pacto.
Al respecto, la diputada Cariola lamentó que para “las mujeres el camino hacia los espacios de poder político siempre ha sido más difícil, arduo e incluso doloroso”.
“Como ya es de público conocimiento, tanto la Democracia Cristiana como el Partido de la Gente han condicionado, bajo diversas excusas, el cumplimiento de la palabra empeñada en el acuerdo administrativo de la Cámara de Diputados y Diputadas”, señaló.
Ministra Tohá acusa anticomunismo y misoginia tras “bajada” de Cariola
Una postura similar tuvo también la ministra del Interior, Carolina Tohá, que apuntó a la misoginia y el anticomunismo, como un factor que jugó en contra de Cariola.
“Eso definitivamente jugó. La diputada Cariola ha sido siempre comunista, ha tenido siempre las definiciones que conocemos”, fustigó en entrevista con Radio Pauta.
“Se tomó un compromiso de respaldo mutuo entre las distintas fuerzas políticas y, cuando llegó la hora de cumplirlo respecto de ella, se ocuparon distintos argumentos, distintas sensibilidades para incumplir ese compromiso”, criticó.
En ese sentido, aseguró que “es muy complejo, no solo por la diputada, porque sea mujer o porque sea comunista”.
“En política, y particularmente en el Parlamento, que es un cuerpo colectivo que funciona entre distintas bancadas, personas de distintas sensibilidades, la única forma en que esa instancia puede funcionar es sobre la base de acuerdos en que hay palabra comprometida que el otro confía que tú vas a cumplir”, sentenció.
En ese sentido, agregó que “si en el Parlamento se empieza a instalar esta idea de que los compromisos son de papel y se los lleva el viento, creo que vamos a tener un deterioro ulterior a muchos deterioros que ya hemos tenido en la manera en que se realiza la labor parlamentaria”.
“Si hay aprensiones, si hay diferencias, uno no llega al compromiso. Pero no puede volver sobre sus pasos respecto de cosas que estuvieron siempre puestas arriba de la mesa”, concluyó.