Este miércoles, el Presidente Gabriel Boric anunció el proyecto de ley de Reforma de Pensiones (o Previsional), que establece un nuevo sistema mixto, donde la Pensión Garantizada Universal, también llamada PGU, juega un rol fundamental.
La propuesta del Ejecutivo contempla tres pilares para funcionar: la mencionada PGU, en conjunto con Seguro Social del 6% a cargo del empleador, y la capitalización individual vigente.
¿Qué es y cómo funciona la PGU?
El pasado 26 de enero, mientras Sebastián Piñera aún era el Presidente de Chile, el Congreso despachó a ley el proyecto que creó la Pensión Garantizada Universal, abreviada y llamada normalmente como PGU. Esta llegó para reemplazar al antiguo Pilar Solidario.
Se trata de un aporte fiscal (a cargo del Estado), destinado a mejorar las pensiones de los mayores de 65 años que no estén en el 10% más rico de la población y que reciban menos de $1.048.200 todos los meses, por concepto de jubilación.
En concreto, el pago es de $193.917 (se reajusta en febrero del 2023) para quienes tienen una pensión inferior a los $660.366. Para quienes estén sobre ese monto, pero por debajo del $1.048.200, la cantidad del beneficio va disminuyendo.
La entidad encargada de realizar el pago, mes a mes, es el Instituto de Previsión Social (IPS). De acuerdo a lo informado por el Gobierno, la PGU ha ayudado a mejorar las pensiones de más de 2 millones de personas.
Proyecto de Reforma de Previsional, Sistema Mixto y Reforma Tributaria
Según lo expuesto por la Reforma de Pensiones presentada por el Presidente Gabriel Boric, la PGU jugaría un rol determinante en el sistema mixto que se busca implantar.
Eso sí, su relevancia también está supeditada a la aprobación de la Reforma Tributaria, la que contempla aumentar el aporte a la Pensión Garantizada Universal hasta los $250 mil.
De igual modo, se busca que este beneficio sea universal para quienes estén por debajo de los montos señalados, y no para el 90%, como lo es hasta ahora.
Así, la PGU sería uno de los tres pilares fundamentales del nuevo sistema mixto, en conjunto al aporte del 6% a cargo del empleador, y el 10% de ahorro obligatorio, que dejaría de ser administrado por las AFPs y pasaría a otro tipo de entre privado.