Poco avance registran las conversaciones entre los partidos políticos para dar con una fórmula para redactar una nueva Constitución, donde al parecer un Plebiscito de Entrada tendrá que dirimir el principal punto de conflicto.

De hecho, es tan poco el avance, que las reuniones oficiales, como la que se registró este lunes, se van a detener para privilegiar las reuniones extraoficiales o multilaterales, para llegar a la próxima cita con avances más concretos, cosa que hasta el momento no se ha logrado.

Luego que se cerrara lo referido a los principios institucionales, las discusiones se centran en dos puntos, partiendo sobre el “árbitro” que deberá fiscalizar los principios institucionales acordados.

Desde Chile Vamos se plantea que sea el Congreso, específicamente, el Senado, el que fiscalice los denominados “bordes”. Pero, por otro lado, está la postura del oficialismo, que pide entregar ese papel a la Corte Suprema.

Otro de los puntos que también ha estado sobre el debate, es el mecanismo, donde algunos apuntan a un órgano cien por ciento electo, mientras otros piden uno mixto, con participación activa -voz y voto- por parte del comité de expertos, así como la cantidad de representantes.

Aquí también hay una diferencia importante, ya que en el oficialismo plantean más de 130 convencionales con escaños reservados incluidos, pero, en cambio, en Chile Vamos no quieren más de 50.

Plebiscito de Entrada sigue sobre la mesa ante incapacidad de lograr acuerdo

En este contexto, la idea de un Plebiscito de Entrada para definir cómo se va a conformar el nuevo órgano a cargo de la redacción de una nueva Constitución, sigue aún sobre la mesa, según lo planteó el presidente de Comunes, Marco Velarde.

Y mientras aún continúan las tratativas, los plazos que los propios partidos políticos se autoimpusieron comienzan a acercarse, con lo cual se ve cada vez más lejano tener una nueva Constitución para el próximo año.

Si bien no descartan la idea de un Plebiscito de Entrada, para Chile Vamos no es lo óptimo, tal como lo asegura el presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán.

Incluso, casi de manera transversal, consideran que sería un fracaso tener que hacer un Referéndum, ya que sería reconocer que no se pudo llegar a un acuerdo entre los partidos, según apuntó el senador DC, Matías Walker.

Precisamente, desde la centroizquierda por el rechazo, donde figuran los senadores Ximena Rincón y el propio Walker, junto a Carlos Maldonado y Felipe Harboe, presentaron un documento para continuar con el proceso constitucional.

La propuesta incluye una Convención con no más de 60 convencionales, 30 de ellos elegidos por los partidos y el resto elegidos de Distritos Uninominales. Además, se propone adoptar acuerdos por 2/3 con un apoyo previo de los expertos.