La evaluación interna del Partido de la Gente, para respetar el acuerdo administrativo de la Cámara de Diputadas y Diputados y votar por Karol Cariola, abrió a la escena pública un debate privado que lleva meses fraguándose.
Los caminos para un acuerdo alternativo entre el PDG y Chile Vamos para sacar al Partido Comunista de la presidencia en los próximos días, dan forma a una carrera para llegar a los 78 votos necesarios para encontrar un reemplazante.
Una tarea es no apoyar a Cariola, quien atrae dudas por haber estado en el centro de la campaña del Apruebo y por supuestas faltas de garantías en la Comisión de Constitución, pero una muy distinta es encontrar un reemplazante.
La propia Cariola junto a fuerzas de oficialismo y el gobierno, ya se involucraron en censar a los partidos que el 10 de marzo pasado firmaron un documento sin vetos de nombres, que tuvo 85 respaldos y que estableció desde el 20 de octubre una segunda presidencia para el PC.
El diputado independiente-PPD, Jaime Araya, confirmó a La Radio que conversó con Cariola, donde le comprometió su respaldo y aseguró que hará todo lo posible para que la bancada que integra lo haga también.
“Me reuní con la diputada Karol Cariola para decirle claramente, ella tiene mi voto y respaldo para que se la próxima presidenta de la Cámara de Diputados. Me parece que es grave e impresentable en tiempos de crisis y delincuencia, contra los abusos de las AFP y las Isapres, las diputadas y diputados estemos discutiendo un pacto que ya está acordado (…)”, manifestó el parlamentario.
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En tanto, el diputado René Alinco ya confirmó que no votará por Cariola y hay dudas sobre Carlos Bianchi, diputado independiente que está en la lista de nombres alternativos para presidir la cámara. Con Alinco, se especula que no estaría presente el día de la votación, porque un acuerdo alternativo daría al menos un cupo a la derecha en la mesa.
“Es importante que los acuerdos se cumplan”
En el acuerdo actual suena Johanna Pérez y Miguel Ángel Calisto como posibles presidentes en el turno de la falange, pero existe una voz en la colectividad que pide reaccionar con un ‘Plan B’ en caso que ya no sea realista la opción de Cariola y adaptarse a un nuevo escenario.
Lo llamativo es que pese a que Pérez iría como vicepresidenta junto a Cariola, también suena dentro de los nombres de consenso de un acuerdo de la centro izquierda hacia la derecha.
Esto pese a que el jefe de bancada, Eric Aedo, insiste en que no es la DC quien ha impulsado ese camino alternativo y que respetarán el acuerdo actual.
“Nosotros lo que hemos planteado es que la bancada de la Democracia Cristiana va a respetar el acuerdo de la Cámara. Lo que sí es evidente es que el clima político cambió y no es la DC la que ha planteado un plan b, lo están planteando incluso personajes del oficialismo”, precisó el diputado.
A esto agregó que “hoy día tenemos descolgados, por ejemplo, del Partido por la Democracia. Aquí hay una tremenda tarea del oficialismo y del Gobierno”.
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Cabe mencionar que sobre esto último ya se activaron conversaciones. Fuentes de La Radio aseguran que desde el propio PC se pidió a las ministras Ana Lya Uriarte (Segpres) y Carolina Tohá (Interior), que se involucren en asegurar los 78 votos necesarios, reconociendo que el puente con el PDG está cortado. En ese partido dicen que aún no se les han acercado.
El llamado “segundo tiempo” con los esfuerzos para activar la agenda legislativa de La Moneda, tras el aplastante triunfo del Rechazo, encontraría otro momento de crisis en el poder legislativo, que es visto como un lujo que nadie se puede dar.
Al menos ante los medios, Ana Lya Uriarte, ha hecho llamados expresos a respetar el acuerdo, advirtiendo que se debe dar una señal a la ciudadanía sobre los compromisos de sus representantes electos.
“Esperamos que las fuerzas políticas cumplan de buena fe el acuerdo, porque hay una ciudadanía que está mirando todos estos procesos. Tenemos que ser muy cautos y cuidadosos respecto de los mensajes”, recalcó la secretaria de Estado.
Así también enfatizó en que es importante que los acuerdos “se cumplan porque son parte de la seriedad que acompaña a las distintas instituciones”.
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Si sumamos los apoyos del Partido Republicano, la UDI, Evópoli, RN y el propio Partido de la Gente, se llega a un máximo de 75 votos. Grandes incógnitas son las figuras de la independiente, Erika Olivera, y el controversial Gonzalo de la Carrera.
Como se asume que este acuerdo pondría al menos a un vicepresidente de Chile Vamos, la presión podría recaer sobre votos de diputados cercanos a Pamela Jiles.
También se preguntan en la Corporación si Félix González o Mónica Arce, votarían por un candidato de derecha.
“Está el rumor que Raúl (Soto) quiere mantenerse en la presidencia”
Víctor Pino, subjefe de bancada del PDG, que es otro de los nombres que suena en la presidencia, dice que se están tomando con calma la conversación interna, para tomar una decisión.
“Han habido conversaciones de pasillo, nuestra jefa de bancada conversó con ella hace una semana atrás. Hoy día el acuerdo está vigente. El primer hito es que Raúl Soto renuncie, también está el rumor que Raúl quiere mantenerse en la presidencia por un periodo más”, señaló el diputado.
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Otro punto importante, es que se necesita la unanimidad de la Sala si quieren alterar las presidencias de las comisiones y su formato, por lo que la parte del acuerdo que está en el aire, es solo la mesa de la Corporación.
El diputado Pino menciona otro de los caminos, que es la votación de la renuncia de Raúl Soto, Alexis Sepúlveda y Claudia Mix como la primera mesa del período.
Fuentes de La Radio aseguran que Soto no ha abandonado la posibilidad de extenderse en la presidencia, pese a que el propio diputado ha negado esta opción.
Reglamento de la Cámara
En el acuerdo hay controversia hasta en la fecha. El reglamento de la Cámara dice que tienen que haber 45 horas de diferencia entre que se presenta la renuncia y se da cuenta, y otras 45 horas entre que se acepta la renuncia y se vota una nueva mesa.
Con esas reglas y el calendario del Congreso, la renuncia de Soto presentada el día 21 de octubre, obligaría a votar el día 7 de noviembre la mesa por una semana distrital que hay al medio.
Se está pidiendo a la mesa que renuncie el 19 de octubre, para que el 24 se vote la renuncia y el 26 se pueda votar una nueva mesa y así no desdibujar el cronograma de un acuerdo que sigue en peligro.