Esta mañana la Defensoría de la Niñez presentó una investigación que realizó en conjunto con la Universidad de Chile, denominada “Estudio de las políticas públicas relacionadas con la salud mental de niños, niñas y adolescentes”.
Esta investigación tiene como objetivo, precisamente, elaborar propuestas y recomendaciones para crear una nueva red de salud mental para menores de edad.
En esta línea, tiene diversos ejes a tratar. En el ámbito legislativo, por ejemplo, se propone avanzar en una ley de garantías y del reconocimiento y protección de los derechos de las personas en cuanto a la salud mental, enfocada específicamente en niños, niñas y adolescentes.
Para esto se busca trabajar en una coordinación intersectorial, incluyendo al sector de la educación, justicia y otras políticas de apoyo social para familias.
La defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, señaló que en Chile se debe hacer constantemente este tipo de evaluaciones, para destinar correctamente los recursos.
“Si no evaluamos lo que hacemos, no tenemos ninguna posibilidad de mejora. En Chile solemos tenerle mucho miedo o reticencia a las evaluaciones, pero son urgentes (…)”, indicó Muñoz.
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En tanto, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló que trabajar en mejorar la atención de la salud mental en Chile es una prioridad para el Gobierno, sobre todo si se trata de menores de edad.
Además, dijo que se debe reactivar la producción de servicios para solucionar el problema de las listas de espera en salud.
“Reactivar y aumentar la producción de servicios para solucionar los tiempos de espera. Ustedes saben que hay un problema muy grave con las listas de espera en el sector y que tenemos el mandato de ir subsanándolo, para lo cual tenemos que hacer un esfuerzo país muy importante y eso también tiene que ver con las necesidades de atención que se manifiestan en el estudio”, señaló la secretaria de Estado.
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En cuanto a cifras, el estudio de la Defensoría de la Niñez reveló que, de los 751 adolescentes encuestados, cuatro de cada diez que requieren atención de profesionales de la salud mental no la han recibido, lo que corresponde a un 41%.
De quienes sí recibieron atención, solo un 38% considera que obtuvieron resultados.