El movimiento Amarillos por Chile dio su primer paso para convertirse en partido político este viernes, tras impulsar una declaración con sus principios y establecer a su futura directiva.
La colectividad, que se manifestó en favor del Rechazo en el plebiscito de salida, tendrá como presidente al escritor Cristián Warnken.
Como primer vicepresidente destaca el diputado Andrés Jouannet, exmilitante de la Democracia Cristiana y actual independiente. Pilar Peña, Gonzalo Rojas, Lucia Morales y Fernando Gigoloux asoman en las otras vicepresidencias.
La tesorería se quedará en manos de Gabriela Ruittort. En tanto, Sergio Solis asumirá como secretario general de la agrupación.
Amarillos por Chile suma a importantes rostros de la ex Concertación, por lo que su conformación como partido inicia una dura disputa por el centro político del país.
Rene Cortazar, José Pablo Arellano, Iris Boeninger, Mauricio Electorat, Paula Nuche y Jorge Burgos son parte de los nombres que integrarán su comité político.
A estos se suman José De Gregorio, Óscar Guillermo Garretón, Sergio Micco, Fulvio Rossi, Ricardo Brodsky, Álvaro Briones, Bernardita Soto y Gutemberg Martínez, entre otros.
Los principios de Amarillos por Chile
De acuerdo a La Tercera, su declaración de principios señala que son “un partido democrático y reformador que aspira a contribuir a que Chile sea una República organizada en base a los principios y mecanismos del sistema democrático representativo”.
“Estado democrático y social de derecho; igualdad ante la ley; separación efectiva de los poderes públicos; autonomía del poder judicial; del poder legislativo y del poder ejecutivo; así como también de las instituciones autónomas; respetuoso de la libertad de expresión; y la responsabilidad y el rendimiento de cuentas de quienes gobiernan”, son parte de sus ejes.
Asimismo, reconocen “la importancia del mercado como una herramienta indispensable para el desarrollo. Pero somos críticos de las visiones mercado-céntricas de corte ultraliberal, que plantean el empequeñecimiento máximo del Estado y de la sociedad civil”.
Por otra parte, aseguran que serán “un partido moderno, no burocrático, que usará las nuevas tecnologías para estar en permanente consulta con sus adherentes, y recoger las más amplias visiones que surjan en la vida social”.
Finalmente, cabe consignar que el Servel indica que “para constituir un partido político, sus organizadores, que deberán ser a lo menos cien ciudadanos con derecho a sufragio y que no pertenezcan a otro partido existente o en formación”.