Gendarmería descartó cerrar la sección de Máxima Seguridad del Establecimiento Penitenciario de Alta Seguridad (EPAS), ubicado en la comuna de Santiago.
Así lo aseguró la institución penitenciaria tras una publicación de El Mercurio, a propósito de un informe de un informe del Departamento de Derechos Humanos de Gendarmería de julio pasado.
Se trata de la antigua Cárcel de Alta Seguridad (CAS), que cambiará su nombre a Establecimiento Penitenciario de Alta Seguridad (EPAS), como parte de una remodelación al recinto.
En este contexto, se conoció del informe que recomienda cerrar la sección de Máxima Seguridad de esta cárcel, que, entre otros, albergó al anarquista Juan Flores Riquelme, y los exlautaristas, Juan Aliste Vega y Marcelo Villarroel, y el exfrentista, Mauricio Hernández.
Recomiendan cerrar sección por trato “cruel, inhumado o degradante”
La recomendación, en tanto, se originó a propósito del régimen al que se somete a los internos, con dos horas de salida al patio, celdas individuales con luz artificial y vigilancia por cámaras las 24 horas del día.
A eso se suma que las visitas se deben realizar por locutorios, sin opción de tener visitas conyugales, entre otros puntos que son calificados como “trato cruel, inhumano o degradante”.
Por lo mismo, se propone “eliminar la sección de Máxima Seguridad y dejar solo una donde todos los internos que sean ingresados tengan acceso a actividades de reinserción y horarios de desencierro por sobre el umbral de confinamiento”.
Lo anterior, para “ejercer sus derechos a visita y bienestar mental en términos de asegurarles un trato humano, tomando como referencia el régimen y prestaciones proyectadas para la sección de Alta Seguridad”.
“El régimen descrito podría ser calificado como confinamiento solitario prolongado o indefinido, figura que, de acuerdo al derecho internacional de los derechos humanos, es constitutiva al menos de trato cruel, inhumano o degradante”, advierte.
Gendarmería descarta cierre de sección de cárcel de Alta Seguridad
No obstante, a través de un comunicado de prensa, desde Gendarmería descartaron tomar la medida.
“Respecto de versiones de prensa en las que se comunica el posible cierre de la sección de máxima seguridad del Establecimiento Penitenciario de Alta Seguridad, Gendarmería aclara que tiene contemplado la continuidad del funcionamiento de todas las secciones que este recinto posee, de manera de cumplir con el encargo de resguardar debidamente a los internos de alta peligrosidad”, señala.
“Actualmente, este recinto no se encuentra operativo pues está en un proceso de remodelación”, aclara.
“El tipo de régimen bajo el cual operará este recinto, se encuentra en la última etapa de diseño y, por cierto, este tendrá en cuenta los estándares internacionales que en materia de derechos humanos se contemplan para el funcionamiento penitenciario”, concluye.