“La gente le tiene miedo a los experimentos. Quiere cambios serios, graduales”, afirmó el senador DC. También comentó la necesidad que el presidente Boric visite la Araucanía. Sobre la interna de la falange, afirmó que “o salvamos este partido o cada uno tomará caminos diferentes”.

El senador DC, Francisco Huenchumilla, realizó un descarnado análisis tras el triunfo del Rechazo en el pasado Plebiscito de Salida.

Y si bien aseguró que se trató de un fracaso en que la gente les ha dado una lección, también deslizó una falta de comprensión en la revisión de la propuesta convencional.

Así lo aseveró en entrevista con el programa Profundidad de Campos, en TV Senado.

“No primó el aspecto intelectual o de leer la carta, sino que se armó un relato y a la gente simplemente no le gustó, emocionalmente rechazó lo que se le ofrecía y creo que cambió los paradigmas absolutamente”, dijo.

El senador DC atribuyó lo que llamó “un proceso fallido” a que “hubo una instalación en el inconsciente colectivo del país de que estábamos frente a una cosa que no satisfacía a la gente, que no le daba seguridad y que la veía como un salto al vacío”.

Huenchumilla también hizo la diferencia entre haber obtenido un resultado más estrecho y el que finalmente se impuso de forma más categórica.

“La pregunta es ¿la gente quiere una nueva convención, que elijamos de nuevo constituyente, que entremos en ese proceso? Yo no lo tengo claro” reflexionó.

En ese sentido, recomendó andar con cuidado, ya que el nuevo proceso requiere legitimidad ciudadana.

“Con esto se demostró que la gente no quiere saltos al vacío, quiere cambios pero serios, graduales, le tiene miedo a los experimentos y vio esto como un experimento con posturas maximalistas”, añadió.

Huenchumilla critica al Gobierno: “Cometió muchos errores”

Sobre las consecuencias que el Plebiscito tuvo en el gobierno de Gabriel Boric, Francisco Huenchumilla dice que “la convención generó un escenario que a la gente no le gustó; la forma como se instaló la Convención, como actuaron los convencionales, se fue generando un ambiente de falta de seriedad”.

“Se extremó la competencia que le dio el pueblo de Chile a la Convención” y eso dio pie a lecturas negativas, apuntó.

“La derecha escondió sus principales figuras, generando un relato en los medios de comunicación que este producto era malo y había que rechazarlo”, argumentó.

En esa línea, el parlamentario DC agregó como factor que existió un “déficit en la conducción política del Gobierno, que cometió muchos errores y en seis meses demostró que el recambio generacional no lo es todo, sino que requiere de una mixtura de cambio, de fuerza y de experiencia”.

Es decir, asumió la consulta de salida como “un juicio a la gestión del gobierno” que dio pie a un “cóctel amargo y negativo y por eso votó de forma tan contundente en contra de ese ofrecimiento”.

En ese contexto, el cambio de nombres en el gabinete lo consideró “un movimiento adecuado que amplió la base de sustentación en el comité político”, donde figuras con experiencia que le dan más tranquilidad y seguridad al mandatario.

Huenchumilla: “El Presidente está en deuda con la Araucanía”

En la búsqueda de fórmulas para aliviar la crisis en el sur del país, se le consultó al congresista sobre una visita del presidente Gabriel Boric a La Araucanía.

Si bien indicó preliminarmente que de concretarse “no va a cambiar por arte de magia el escenario”, repasó otros efectos que podría traer consigo ese viaje.

“La visita del Presidente tiene un efecto simbólico, emocional, de producir en la gente confianza y en consecuencia el jefe de Estado tiene que tratar de ir a la zona”, opinó.

De hecho, aludió también a la reacción positiva que produciría “no solo en los funcionarios públicos, sino que también en el ambiente de la zona; que el Presidente está preocupado de lo que pasa, de escuchar a los distintos actores y no por intermediarios”.

“Sumando y restando, un Presidente tiene que recorrer el país, las regiones, las comunas para empaparse directamente y dar ahí mismo las órdenes que le permitan hacer rectificaciones. Así que creo que ahí el Presidente está en deuda con la Araucanía” añadió.

Eso sí, dio como ejemplo lo ocurrido con la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, en su visita de marzo pasado a la Macrozona Sur, asegurando que hay ciertos riesgos que es necesario calcular antes de concretar un itinerario ambicioso a un territorio en crisis.

“Izkia (Siches) y su gente hicieron una apuesta arriesgada y de repente en política se necesita hacer apuestas arriesgadas, de golpe –como yo que fui a Temucuicui a los tres días- pero creo que esas apuestas arriesgadas hay que hacerlas calculadamente”, recordó.

A su vez, estimó que en ese momento “la estrategia, el diseño para ir para allá, no fue el adecuado” debido a errores de planificación.

DC ante la intrascendencia

Con 60 años de militancia a cuestas, el senador Francisco Huenchumilla asume que hay “una diferencia del cielo a la tierra”, entre la Democracia Cristiana de ayer y la de hoy.

A su juicio, antaño “casi la mitad de los chilenos era demócrata cristiano” y el partido actualmente “está en la parte baja de la tabla”, mirando con nostalgia el pasado.

“Tenemos encima de la mesa un problema y hay conciencia que tenemos que resolverlo de alguna manera, estamos conversando. O salvamos este partido o simplemente cada uno tomará los caminos diferentes”, sentenció con la esperanza que los esfuerzos en los que está profundamente involucrado puedan dar buenos resultados.

Ante ello, describió que “haremos un esfuerzo y veremos qué pasa porque si no vamos a ser intrascendentes, vamos a quedar en la nada y vamos a desaparecer como sucede con todos los procesos políticos y sociales”.