Karina Delfino (Twitter)

Bachelet aparece en franja del Apruebo: "Esto es un punto de partida"

Por Diego Vera
Con información de Agustín Morel.

31 agosto 2022 | 23:41

La gran novedad para el Apruebo en las últimas 24 horas, fue la aparición de la expresidenta Michelle Bachelet en la franja electoral, quién se refirió a los derechos para las mujeres y el estado social y democrático de derecho abordados en la propuesta.

La gran novedad para el Apruebo en las últimas 24 horas, fue la aparición de la expresidenta Michelle Bachelet en la franja electoral, donde aseguró que la propuesta de nueva Constitución “es un punto de partida” y que hay que hacer “mejoras”.

La exmandataria protagonizó uno de los espacios de la franja, donde abordó la incorporación de derechos para las mujeres en la nueva Constitución y destacó la consagración de un Estado social y democrático de derecho.

“¿Ustedes saben que en la Constitución actual no sale nada, en ninguna parte, nada sobre mujeres, nada?, Pero ahora hay como 35 artículos que hablan de la igualdad de las mujeres, de igual salario, porque eso todavía no existe (…) La Constitución no va a resolver todo sola, pero da como un marco”, comentó.

Además, valoró el proyecto constitucional y señaló que se van a tener que realizar ajustes y manifestó sus dudas con la real intención de la derecha de redactar otra propuesta de Carta Fundamental.

“Es importante señalar que esto es un punto de partida, que hay que hacer ajustes, pero que es un punto de partida importante para todos por lo cual podemos avanzar, porque cuando la gente dice que quiere hacer otra cosa y después hacer las reformas, uno dice si en 30 años no se han hecho, ¿por qué ahora?”, cuestionó.

La aparición de la exmandatario se da el mismo día en que terminó su albor como alta comisionada para los DDHH de la ONU, publicando un informe donde denuncia a China de cometer crímenes de lesa humanidad contra la minoría de los uigures.

El informe se centra en la situación de los derechos humanos de los uigures, una minoría asentada en la provincia noroccidental de Xinjiang y que el Gobierno chino ha reprimido por décadas porque considera que es un vivero para el extremismo islámico, hasta el punto que en 2018 se descubrió que había creado gigantescos campos de internamiento para “reeducarlos”.