El exfrentista Raúl Escobar Poblete fue condenado a 18 años de cárcel por el homicidio del senador Jaime Guzmán, ocurrido el 1 de abril de 1991 en el Campus Oriente de la Universidad Católica.
Así lo definió el ministro en visita Guillermo de la Barra, quien encontró culpable al “Comandante Emilio” por el delito de atentado terrorista con resultado de muerte.
Asimismo, el magistrado determinó que Escobar Poblete deberá retornar a México cuando cumpla la sentencia.
Cabe recordar que el exintegrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez fue extraditado desde aquel país en septiembre de 2021, con el fin de ser juzgado por el crimen del fundador de la UDI.
La justicia mexicana lo condenó a 60 años de cárcel por su participación en el secuestro de una ciudadana franco estadounidense (70).
De acuerdo al magistrado de la Barra, el condenado “no negó de manera explícita su participación en ese ilícito, pues la respuesta que optó por dar es que se declaraba ‘no culpable’, dando a continuación diversas razones que, en su concepto, tornaban legítimo o, al menos, exento de reproche el ‘ajusticiamiento’ de dicha autoridad política”.
“Es decir, en vez de refutar las evidencias probatorias que lo situaban en el lugar de los hechos como uno de los dos individuos que disparó en contra del senador, lo que hace es emitir un juicio de valor, argumentando acerca de lo ‘justo’ que era llevar a cabo ese crimen”, agrega el fallo de 180 páginas.
Asimismo, se sostiene que el “Comandante Emilio” prefiere “reivindicar el homicidio de quien considera el principal ideólogo del régimen militar y constructor de una institucionalidad ilícita que incluso le habría posibilitado acceder al cargo de senador, en vez de controvertir los antecedentes fácticos sobre los que se sustenta la imputación que se le formula como autor material e inmediato del delito”.
“Comandante Emilio”: los elementos probatorios
Dentro de los elementos probatorios, de la Barra presentó la declaración policial que dio Ricardo Palma Salamanca -el otro exfrentista involucrado en el caso- el 25 de marzo de 1992.
Según indica, “Emilio” era su jefe directo en el FPMR y el plan era concretar el asesinato de Guzmán en una escalinata del recinto educacional.
“Puntualiza que ‘Emilio’ le señaló que él era el encargado de la operación, mientras que Palma Salamanca debía cubrirle la espalda. Cada uno llevaba una pistola, ‘Emilio’ una Taurus y el deponente una Browning, ambas de 9 mm”, sostiene el documento.
En ese sentido, explica que “al no poder cumplir el cometido en la escalera, esperaron al senador afuera, en la zona del paradero, y al ver acercarse el vehículo lo abordan abriendo fuego”.
De acuerdo al fallo, los antecedentes proporcionados por Palma Salamanca resultan concordantes con las demás pesquisas, o bien, aparecen corroborados por las declaraciones de diversos testigos.
Otro elemento a considerar es que “el reparo que plantea en su último testimonio Escobar Poblete de no haberse comprobado que el integrante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez de nombre o chapa ‘Emilio’ a que alude Palma Salamanca corresponda a él, carece de asidero, pues existen abundantes pruebas que acreditan la individualización de ‘Emilio"”.