Luego de la polémica causada por los dichos de Héctor Llaitul donde admitió que “nosotros efectivamente recuperamos madera”, desde la Coordinadora Arauco Malleco aseguraron que esa acción “no puede concebirse como robo de madera”.
El líder de la CAM detalló en la presentación de la versión extendida del libro Chem ka Rakiduam que “la madera que nosotros recuperamos es para tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche. Y para tener los fierros y para tener los tiros y para tener los implementos necesarios para defender a las comunidades y los procesos que se llevan adelante”.
Declaraciones que motivaron a parlamentarios a exigir al Gobierno querellarse contra Llaitul y que se concrete su detención.
Tras eso, a través de un comunicado, desde la Coordinadora Arauco Malleco aseguraron que lo que hacen con la madera es “recuperación y reapropiación de recursos que están en nuestro territorio”
En el escrito apuntaron contra la industria forestal, acusándola de provocar “un verdadero ecocidio” y de aumentar “de forma descomunal las arcas de los grupos económicos más poderosos de este país”.
También aseguraron que en el último tiempo han surgido grupos “oportunistas y mafiosos que se ligaron a las forestales, destinados al robo de madera. Grupos que están conformados por pequeños empresarios socios de las forestales y que cuentan con el beneplácito y/o la ayuda de sectores del Estado chileno”.
Respecto a la sustracción de madera, afirman que un porcentaje muy bajo tiene en el foco de su actividad la extracción, en comparación a “las grandes mafias corporativas del Estado y las forestales, quienes extraen tonelajes sin precedentes”.
Lo califica como reapropiación de recursos
Tal como lo había hecho previamente Llaitul, desde la CAM reconocieron que han “planteado la reapropiación de recursos, y entre esos está la recuperación de madera y leña, pero afirmamos categóricamente que esto no puede concebirse como robo de madera, ya que es recuperación y reapropiación de recursos que están en nuestro territorio ancestral”.
Acciones que aseveran “se realizan en conjunto a otro tipo de actividades productivas como las siembras, construcción de rukas, bodegas, invernaderos o habilitación de espacios ceremoniales. Junto con labores de limpieza y resguardo de lugares de significación cultural, como menoko, trayenco, espacios de alto valor cultural para la causa mapuche”.
Añaden que durante el Gobierno de Gabriel Boric, la industria forestal ha aumentado sus ganancias y que el Estado de Emergencia es a ese rubro al que más beneficia.
“La resistencia y la reconstrucción del mundo mapuche pasa por la autodefensa armada, como respuesta a tal dinámica y como táctica mínima para el desalojo de las expresiones del gran capital de nuestro territorio. Reconstrucción tiene que ver con la autonomía y la economía de autogestión que se produce desde las recuperaciones territoriales”, cerraron.