La Fiscalía Nacional Económica (FNE) ordenó la semana pasada allanar las casas de algunos de los principales ejecutivos de las empresas operadoras de casinos, debido a una investigación de un posible caso de colusión en la industria.
Según publicó este miércoles Diario Financiero, efectivos de la PDI allanaron casas de ejecutivos de los casinos Enjoy-Dreams y Marina del Sol durante la semana pasada, en un operativo que se llevó a cabo de forma reservada y donde incautaron celulares, celulares y otro tipo de documentos.
Pese a la reserva inicial, se conoció posteriormente que los ejecutivos cuyos hogares fueron allanados son Jaime Wilhelm, CEO de la empresa Dreams; Nicolás Imschenetzky, presidente de Marina del Sol; y Henry Comber, presidente de Enjoy, indica el diario El Mostrador.
En tanto, una fuente reveló al Diario Finaciero que desconocían la intención de la Fiscalía y descartaban la existencia de alguna colusión. “No sé por qué la Fiscalía asume que estos tres operadores están coludidos, pero nosotros estamos tranquilos con la investigación en curso”, señaló la fuente.
En la misma línea, las empresas operadoras de casinos habrían pedido a la Fiscalía Nacional Económica más detalles de la investigación, pero el organismo les entregó documentos con poca información, pues las indagatorias se están realizando de forma confidencial.
De momento, la FNE no ha emitido declaración sobre este caso.
FNE y fusión Dreams-Enjoy
Este no es el primer caso de casinos que está bajo la lupa de la Fiscalía, pues el ente persecutor inició en mayo una investigación sobre la fusión entre Dreams y Enjoy, las cuales controlan actualmente el 58% del mercado.
Luego del análisis en Fase 1, la Fiscalía concluyó preliminarmente, en base a los antecedentes recabados hasta la fecha, que la operación podría “dotar a la entidad fusionada de la habilidad e incentivos para reducir la calidad de ciertas variables competitivas en los servicios de juegos de azar”.
Debido a lo anterior, y conforme al artículo 54 letra “c” del Decreto Ley 211, la FNE determinó extender el análisis de la operación de concentración hasta por un plazo de 90 días hábiles adicionales, al estimar que, de perfeccionarse pura y simplemente, ésta podría reducir sustancialmente la competencia.