La Cámara de Diputadas y Diputados rechazó el veto sustitutivo del Gobierno al proyecto de infraestructura crítica, y dejó al Ejecutivo con la renovación del estado de emergencia como única alternativa para mantener a militares en la denominada Macrozona Sur. La oposición acusó al ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, quien respondió, cuestionando duramente a la derecha por votar en contra de una iniciativa que el propio sector había levantado.

Las primeras tensiones se hicieron patentes en la Comisión de Constitución de la Cámara, luego que se aprobara el veto sustitutivo de Infraestructura Crítica, pero con las abstenciones de Renovación Nacional y el Partido Republicano.

Al ir a buscar explicaciones, apareció la molestia de la oposición porque el Gobierno no habría socializado el veto.

Una diputada del bloque dijo que el Ejecutivo subestimaba su inteligencia, y les trataban de “pasar un gol”.

Las duras críticas al ministro Jackson

La cuestión central es que en el Congreso estaba asumido que la entrada en vigencia de la reforma iba a terminar con el Estado de Excepción Constitucional de Emergencia.

En la cafetería de la Cámara, al interior del hemiciclo, y en el pasillo afuera de la Segpres se acumularon diputados oficialistas y de oposición, que por razones opuestas habían decidido no dar su voto.

Mientras, la bancada de RN propuso en Sala, frente a los medios y en los pasillos, suspender la votación y dejarla para después de la semana distrital.

Finalmente, el tablero de la Cámara de Diputadas y Diputados mostró la caída de la estrategia, gracias a los 84 votos sumados entre abstenciones y en contra, incluidos del oficialismo.

El jefe de bancada de la UDI, Jorge Alessandri, aseguró que en todos los sectores hubo resistencia al veto, y acusó al ministro Giorgio Jackson de ‘no hacer la pega’.

Jackson apuntó a Chile Vamos tras caída del veto

El ministro Jackson dijo que hay un trabajo de coordinación semanal, y que no lograban entender por qué la oposición se desmarcó del apoyo que, solo 20 horas antes, entregó el mismo bloque en el Senado.

Afirmó tres veces que la reforma era “impracticable” sin el veto, y recordó que tuvieron la flexibilidad de retirar y reingresar la iniciativa en cosa de minutos el día anterior.

La ministra del Interior, Izkia Siches, señaló que las razones no fueron jurídicas, sino que políticas.

Entre quienes se cuadraron con el Gobierno, la reacción fue casi idéntica.

Hablaron de una derecha vengativa, que solo quiso poner en aprietos al gobierno con un “gallito político”, y que no les importó echar abajo una propuesta que fue ingresada hace dos años, por senadores de Renovación Nacional.

Oficialismo criticó duramente a la derecha por rechazo al veto

El jefe de bancada del Partido Socialista, Marcos Ilabaca, calificó como “una vergüenza” la postura de la oposición, aunque también tuvo críticas para sus compañeros de coalición.

El llamado de Ilabaca apuntó al corazón del oficialismo, donde hubo 6 votos en contra y 6 abstenciones, además de otros votos contrarios de fuerzas de izquierda.

En todo caso, es cierto que ni todos los votos del bloque habrían permitido alcanzar los 93 apoyos necesarios.

La diputada del Partido Comunista, Alejandra Placencia, dijo que se tiene que mejorar la coordinación entre el parlamento y el ejecutivo, pero que eso no exculpa de responsabilidad a la derecha.

Estado de Excepción para Los Ríos, la nueva discusión que se viene

Así las cosas, ahora queda pendiente qué hacer con el Estado de Excepción Constitucional.

El Ejecutivo se plantea citar a sesión especial entre jueves o viernes en el Congreso, donde también está sobre la mesa la posible extensión de la medida a la región de Los Ríos.

Fuentes de La Radio aseguran que el tanteo de terreno de la subsecretaría del Interior en la zona, estaría mostrando que hay alcaldes que no quieren militares ni Estado de Excepción, porque no quieren convertirse en “otra Araucanía”.

Pase lo que pase, la renovación de la presencia militar en la llamada Macrozona Sur ahora es el único camino.