El clásico entre azules y albos está previsto para el último fin de semana de este julio en un estadio sin confirmar, aunque todo apunta será el municipal de Collao, lo que ha preocupado a los vecinos de Concepción.

Los habitantes del sector Collao son quienes más problemas han sufrido históricamente durante los partidos, por los daños que las barras a veces causan en el lugar.

Representantes de las juntas de vecinos de Concepción cercanas al recinto deportivo se reunieron a la entrada del estadio para reiterar su preocupación.

Lo anterior se llevó a cabo en compañía del diputado Erick Aedo y el concejal del municipio penquista, Boris Negrete.

Autoridades y vecinos de Concepción

Erick Aedo dijo que las autoridades deben velar por la seguridad, apuntando al alcalde Álvaro Ortiz y a la delegada presidencial Daniela Dresdner.

Es precisamente ésta última quien debe determinar si se autoriza o no el partido.

El parlamentario aseveró que para cubrir las demandas de seguridad del clásico, carabineros movilizaría mil efectivos, según le habría señalado el general Juan Pablo Caneo, jefe de la Octava Zona.

Los residentes del sector insistieron en la negativa, como Luis Caro titular de la junta de vecinos Villa Huáscar.

Lo apoyó Marco Obregón, presidente de la junta de vecinos Plaza Acevedo.

El concejal Boris Negrete, además presidente de la comisión de seguridad del municipio, anticipó que convocará a una reunión para abordar el tema, aun cuando la autorización del partido recae en otra instancia lo mismo que la prestación del recinto deportivo.

El partido entre azules y albos corresponde a la fecha número 20 del torneo nacional de primera división.