El Gobierno anunció un plan para evitar tacos durante este fin de semana largo, donde -según informó el Ejecutivo- se espera que cerca de 400 mil vehículos salgan de la Región Metropolitana.
Las medidas contemplan que si un atochamiento cumple dos horas se levanten las divisiones de un sentido y otro en cada carretera, para gestionar desvíos por rutas anexas.
El ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, afirmó que si este requisito se cumple, o el taco se extiende por tres kilómetros, se podrá evaluar también el alzamiento de las barreras en los peajes.
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En caso de que la congestión se alargue y se transforme en una situación grave, el Gobierno aseguró que se habilitarán servicios de agua potable y baños.
También exigió a las concesionarias contar con maquinaria desplegada en rutas para tomar decisiones rápidas, donde puedan mover autos para reponer el flujo vehicular.