La vicepresidenta de la República, Izkia Siches, señaló que el futuro proyecto del Gobierno de “tolerancia cero a la tenencia de armas” será restrictivo y se establecerán algunas excepciones.

El uno de junio, en su primera cuenta pública, el presidente Gabriel Boric anunció la intención de prohibir completamente el uso de armamento.

Y en medio de su visita a Canadá, a inicios de semana, el mandatario reiteró que el Ejecutivo va a perseguir las armas de delincuentes y narcotraficantes, e insistió en que tampoco la sociedad civil las tenga, utilizando como ejemplo lo que ocurre en Estados Unidos, donde la gente termina “armándose hasta los dientes”.

Consultada por este tema, luego de una reunión con representantes de la Asociación de Municipalidades, Siches señaló que se tratará de una restricción y no una prohibición total, ya que se considerarán ciertas salvedades.

Uno de los argumentos del Gobierno para prohibir también las armas inscritas, es que en “muchas de las incautaciones” el 80% corresponde a armamento de estas características.

Ennio Mangiola, presidente de la Asociación de Armerías de Chile, afirmó que las cifras entregadas por el Gobierno son falsas y entregó datos que maneja el gremio.

Se espera que hoy se reúnan la Subsecretaría de Prevención del Delito, el Ministerio Público, las policías y Gendarmería, justamente para analizar la situación de las armas.