El Gobierno anunció su apoyo al proyecto de Ley Sayén, que aborda la situación de las madres que están en prisión.
Así lo confirmó este jueves el Ministerio de Justicia, confirmando su respaldo a la tramitación legislativa de la iniciativa.
Al respecto, la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Ríos, señaló la importancia de priorizar este proyecto anunciado por el presidente Gabriel Boric en su Cuenta Pública.
Se trata de un proyecto que tiene como objetivo modificar el Código Procesal Penal en relación con la prisión preventiva y suspensión de ejecución de la sentencia de mujeres y personas gestantes, que tengan hijos o hijas menores de tres años.
La iniciativa se mantiene en el primer trámite constitucional en la comisión de Derechos Humanos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado, donde fue ingresado hace cinco años.
En ese sentido, la secretaria de Estado puntualizó que realizará un trabajo legislativo junto a organizaciones de la sociedad civil, para impulsar su tramitación.
Para ello, la ministra Ríos se reunió con organizaciones vinculadas a la temática, como Corporación Humanas, ONG Leasur, Corporación Mujer Levántate, Red Acción Carcelaria, Fundación San Carlos de Maipo y ONG EnMarcha.
“Como Estado y como Gobierno nos queremos hacer cargo de esta situación que puede ser muy nociva para el desarrollo de estos niños y niñas”, enfatizó la titular de Justicia.
“El estar privados de libertad junto a las madres o el que se separe a los niños y niñas de las madres, tiene un impacto muy importante en una reproducción intergeneracional delictual, de la contaminación criminológica y del involucramiento de los jóvenes después en delito”, puntualizó.
El origen del proyecto de Ley Sayén
Según destaca la web del Senado, el proyecto nació tras el caso de la comunera mapuche Lorenza Cayuhan Llebul, quien en el 2015 fue detenida por robo y condenada a 5 años y 61 días, cuando tenía ya 4 meses de embarazo.
En octubre del 2016, mientras cumplía condena en la cárcel de Arauco, comenzó a sufrir complicaciones en su embarazo, por lo que tras numerosos reclamos, fue derivada a la Clínica de la Mujer del Sanatorio Alemán.
En dicho recinto asistencial se le practicó una cesárea engrillada y en presencia de un funcionario de la policía, dando a luz a una menor que fue llamada Sayén.
Por lo anterior, la intención de la norma es que las mujeres embarazadas o con hijos e hijas hasta 3 años, no cumplan su sentencia en un centro penal.
Al contrario, se busca que accedan a la suspensión de la pena, descartándose opciones como el arresto domiciliario, la internación de los niños en residencias familiares y la continuación de las unidades materno-infantil en las cárceles.