La ministra en visita para causas por violaciones a los DDHH de la Corte de Apelaciones de Santiago, Paola Plaza, sometió este miércoles a proceso al general en retiro del Ejército Raúl Eduardo Iturriaga Neumann, por su responsabilidad en el homicidio de la ciudadana estadounidense Ronni Karpen Moffitt.
En la resolución dada a conocer esta tarde, la ministra en visita procesó a Iturriaga Neumann en calidad de autor del delito perpetrado en la ciudad de Washington DC, el 21 de septiembre de 1976, cuando acompañaba al diplomático Orlando Letelier.
Karpen ejercía en 1979 como secretaria del excanciller durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973), Orlando Letelier, quien fue víctima de atentado perpetrado por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) en 1976 cuando se encontraba en Washington DC, Estados Unidos.
“Orlando Letelier del Solar fallece mientras conducía dicho móvil por una de las avenidas de la ciudad de Washington DC, y a consecuencia de la misma acción ilícita muere su secretaria; Rommy Karpen Moffitt, de veinticinco años de edad y de nacionalidad estadounidense, quien junto a su cónyuge que resultó ileso, Michael Moffitt”, señala la resolución de la ministra en visita.
De acuerdo a esta misma resolución, Iturriaga Neumann al momento de los hechos, Iturriaga Neumann ejerció como uno de los directores del Departamento DINA exterior, que realizaba operaciones fuera de Chile.
“Dentro de los antecedentes incorporados al proceso se desprende que para el año 1976 dentro de la estructura con que actuaba la DINA, había un departamento DINA exterior, integrado por un grupo de agentes abocados al conocimiento de asuntos y políticas internacionales y otro que desarrollaba labores operativas exteriores”, añade la resolución.
Por último, recordar que Iturriaga Neumann suma cerca de 200 años de cárcel por crímenes de lesa humanidad, entre ellos vejaciones sexuales. Además, estuvo a cargo del centro de detención “Venda Sexy” y de la Brigada Purén en 1974.
De acuerdo a las declaraciones que ha entregado a la Justicia, nunca ha mostrado arrepentimiento por los ilícitos cometidos, y se ha considerado como “preso político”.
A esto se suma que la última vez que trató de postular a la libertad condicional, en 2016, tuvo un pésimo informe por parte Gendarmería.