La escena se repite a diario a lo largo de todo el país. En ella se puede ver a bandas o solitarios -pero avezados- delincuentes quienes interceptan determinados vehículos para su robo. El lugar en que se comete el delito da pie al nombre: “encerrona”, en autopistas o calles urbanas, o “portonazo”, en las inmediaciones del hogar, frente al portón.
Bajo este contexto criminal, entre enero y abril de este año la Policía de Investigaciones (PDI) ha recuperado 619 automóviles a lo largo del país, según cifras a las que tuvo acceso Radio Bío Bío. Una cifra “positiva” según aseguran desde la institución durante estos cuatro primeros meses del año.
Al disgregar los guarismos, la Región Policial Metropolitana lidera las recuperaciones con 255 vehículos motorizados; le sigue Maule con 5o; la Jefatura Nacional Contra Robos y Focos Criminales (Jenacrof) con 45; la Región Policial de La Araucanía con 44; O’Higgins y Valparaíso con 37; Antofagasta con 31; Ñuble con 30; y Los Ríos con 19.
El análisis realizado por la policía civil también da cuenta de los días en los que se realiza la mayor cantidad de rescates, siendo los días jueves, miércoles y martes, a nivel nacional, las jornadas con mayor efectividad. El prefecto inspector Eduardo Ullivarri, jefe de la Región Policial Metropolitana, explica que dicha incidencia se debe a que los fines de semana los delincuentes “necesitan dinero rápido”.
En relación al tipo vehículo, lidera la posta el automóvil con 304 recuperaciones; le sigue la camioneta de tipo SUV con 108; y la camioneta con 93. “El automóvil es más versátil, lo pueden hacer circular de una manera más general. También pasa por un tema de alta gama, hay vehículos más peticionados, más codiciados”, explica Ullivarri. Cada vez que se realiza una denuncia se levanta una “encargatoria” a nivel nacional para dar con los vehículos.
Detrás de estos robos la PDI ha detectado mucha “incidencia de menores de edad”. “Los que encargan los vehículos no son ellos los que ejecutan el ilícito, son menores de edad que participan”, dice el prefecto inspector. Y agrega: “Bandas organizadas por supuesto que hay, y es ahí donde nosotros apuntamos con nuestras unidades especializadas”.
Y es que dentro de la orgánica de este tipo de organizaciones está quien provee el centro de acopio, el que se dedica a la adulteración de los documentos y las placas patentes, y también está quien encarga los vehículos motorizados para clonarlos o desmantelarlos. Esto último, clave para el mercado negro de productos que se comercializa ligado al mundo automotriz.
“Hay vehículos que son robados para ser desmantelados y vender sus piezas, hay otros que son clonados, nosotros nos hemos encontrado dentro de las investigaciones con todas esas aristas (…) La PDI está trabajando en forma permanente haciendo análisis para poder establecer los modus operandi de estos equipos organizados”, dice Ullivarri.
Zona metropolitana
Esto último también ha variado con el tiempo. Un estudio de la policía civil de enero de 2020 da cuenta de los cambios en la comisión de este tipo de delitos. Por ejemplo, se menciona que a partir del 2011 las bandas organizadas comenzaron a utilizar la violencia e intimidación en el robo de vehículos motorizados, lo que fue de la mano con el surgimiento de las llaves electrónicas o puertas con clave.
Una de las más antiguas: el “portonazo”, modalidad que también ha mutado a “otras variantes del delito en las que aprovechan las detenciones en la vía pública o cuando las víctimas se estacionan en lugares públicos”. También está la “encerrona”, la que tiene se da en autopistas o calles urbanas. Una de las características es la “conformación de equipos” con el fin de abordar por delante, detrás y costado.
Un tercer formato tiene como resorte las aplicaciones de viajes, como Uber, Didi, Cabify o Beat, la cual aumentó con la inclusión del efectivo como forma de pago. En este caso se simula ser un pasajero -a través de cuentas falsas- y robar el vehículo intimidando al conductor en un punto del viaje.
En la región Metropolitana, en tanto, entre enero y abril de este año se han realizado 255 recuperaciones. En la misma línea que a nivel nacional, en la capital los días jueves y miércoles se realizó el mayor número de rescates.
Por marcas, Nissan, Hyundai, Kia, Chevrolet, Peugeot, BMW, Ford, Suzuki, Toyota, Volkswagen, en orden de mayor a menor, son las más recuperadas. Por modelos, lidera la Nissan Qashqai y NP300. La “masividad” es un factor a considerar que explica las marcas en el listado.
Robos
La Radio también accedió al número de denuncias que ha recibido la PDI en este mismo periodo. En los registros se consigna un total de 144 denuncias, las cuales provienen de dos delitos: robo de vehículo motorizado (135) y robo de vehículo motorizado por sorpresa, violencia o intimidación (9).
Si bien el número es menor a lo recuperado, parte importante de los requerimientos por este tipo de hecho se realiza en Carabineros.
Según cifras de la Asociación de Aseguradoras de Chile (AACh), el robo de vehículos asegurados se ha mantenido sobre los mil durante estos últimos cuatro meses. Por ejemplo, en el reporte del mes de abril se consigna que se sustrajeron 1.338 unidades, 96 menos que en marzo. “El robo de vehículos ha aumentado en general, no sólo en vehículos asegurados”, reconoce Diego Rojas, gerente de Prevención de la asociación.
“Recordemos que el parque asegurado corresponde al 33% del total de vehículos que transitan y nuestra estimación es que la cifra de autos robados en 2021 alcanzó un 40%”, agrega. Sobre este incremento, Rojas señala que se debe “especialmente a la ganancia que obtienen bandas criminales dedicadas a la clonación, reinscripción y venta de estos vehículos”.
Lo anterior trae diferentes consecuencias, siendo una de ellas el alza en el valor de la prima de los seguros al aumentar el riesgo. “Recordemos que el seguro se basa en un principio de ‘solidaridad de grupo’ (mutualización), donde los riesgos se comparten, y por lo tanto, el robo del auto del vecino me termina golpeando igualmente por que sube el valor del seguro”, explica Rojas.
Respecto al mercado negro en torno a esta criminalidad, el gerente de Prevención de la Asociación de Aseguradoras de Chile señala que “lamentablemente es muy grande. Para hacernos una idea, el año pasado se robaron 26.344 vehículos y solo se recuperaron 12.683, la diferencia, algo más de 13 mil, son parte del mercado negro solo en 2021”.
Junto al robo de automóviles, también se ha dado el robo de piezas y partes de estos mismos, cuestión que -según explica Rojas- producto de la cadena logística disminuida, la menor producción, el aumento de costos, de las tasas de interés, del menor transporte naviero global ha generado demoras excesivas en la reparación de los vehículos.
“Se suma a esto que en nuestro país no existe una regulación de mantención de un stock mínimo de piezas y partes por parte de los importadores, lo que hace más escaso aún la disponibilidad de repuestos. A su vez, la oferta de talleres ha disminuido (…) Todo esto trae como consecuencia un mercado de robo de accesorios porque hay personas que compran estos bienes”, cierra el profesional de la AACh.
Pese a este escenario que evidencia un importante aumento en el robo de autos, desde la PDI transmiten que se está trabajando para lograr la mayor cantidad de recuperaciones. Cabe recordar que este próximo 19 de junio se conmemorará un nuevo aniversario de la policía civil, el número 89.