El foco principal de la medida es superar la crisis de convivencia estudiantil con foco en las 60 comunas con mayor índice de violencia escolar y entre otros puntos incluye una ampliación en cobertura de salud mental de estudiantes, un programa nacional de tutorías con universidades del país y un plan de fomento a la lectura y a la escritura.

En la comuna de Pudahuel el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, presentó una política de reactivación educativa con la que se buscará paliar los efectos negativos provocados por la pandemia en los establecimientos educacionales que no tuvieron clases presenciales durante dos años.

El programa tiene como foco principal superar la crisis de convivencia estudiantil a lo largo del país, donde se trabajará de manera intersectorial en las 60 comunas con mayor índice de violencia escolar.

Otra de las prioridades de la cartera es la reparación urgente de la infraestructura de establecimientos públicos, por lo cual se invertirán $10 mil millones.

Sobre esto, Ávila señaló que ya se trabaja en un catastro nacional para reconocer los centros escolares más afectados.

El presidente del Colegio de Profesores, Carlos Díaz, señaló que el plan de trabajo va en la dirección correcta.

Sin embargo, el líder del magisterio manifestó que el inicio de clases fue inoportuno frente a las condiciones de infraestructura y salud mental.

Desde la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) el vocero Gael Palape señaló que se encuentran analizando las nuevas medidas del Ministerio de Educación, sobre todo en lo relacionado con las demandas que han planteado alumnos de liceos en paro o toma.

La política de reactivación educativa plantea, entre otros puntos, una ampliación en cobertura de salud mental de estudiantes, un programa nacional de tutorías con universidades del país y un plan de fomento a la lectura y a la escritura.