La próxima semana el Gobierno espera lograr un acuerdo para zanjar la discusión del reajuste al salario mínimo legal que debe comenzar a regir en mayo, donde la CUT ha planteado la necesidad de una canasta básica protegida, frente a los altos precios de productos esenciales.
La idea es poder moderar el impacto en el alza de los productos esenciales sobre los bolsillos. Inicialmente se propuso tres fórmulas: reducción del IVA en los alimentos, fijación de precios o subsidios.
Esto, sin embargo, fue solo una propuesta, según dijo el presidente de la CUT, David Acuña quien se mostró abierto al diálogo.
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El Gobierno ya ha marcado una postura en esta materia: lo que hay que hacer es apuntar a medidas permanentes contra la inflación, NO hay varitas mágicas y hay que confiar en el Banco Central.
Aun así, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo dice que hay espacio para evaluar una medida al respecto.
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Posteriormente, la vocera de Gobierno sostuvo que no están pensando en fijar precios.
“Es importante aclarar que el Gobierno no está pensando en fijar precios. Sí estamos preocupados por el alza de los alimentos que afecta a las familias, y por ello, estamos estudiando otros mecanismos viables. Que el remedio no sea peor que la enfermedad”, tuiteó Vallejo.
Pero lo cierto es que, entre los expertos hay un debate amplio en esta medida, con un consenso claro entre los especialistas. Por ejemplo, respecto a la fijación de precios, una medida que puede provocar mercado negro y sobre todo escasez, según explica Felipe Berger, economista y académico de la UDD.
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Algo más compleja es la discusión respecto al IVA. Acá se plantean reparos sobre todo porque es el impuesto que más recauda, y además bajar el impuesto implica una medida regresiva.
Sin embargo, hay fórmulas que se pueden explorar, como dice el académico de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz.