Los diputados de la UDI Cristóbal Martínez y Henry Leal anunciaron la presentación de un proyecto para implementar un cargador universal que funcione en todos los celulares que se comercializan en el país.
En concreto, la idea apunta a unificar los cargadores de celulares y de otros artículos electrónicos que se vendan en Chile para que exista solo un tipo de entrada “y así se evite la contaminación que generan los millones de cables que se fabrican y que luego quedan en desuso”.
“Los cargadores de celulares y de los distintos artefactos electrónicos emiten una serie de gases contaminantes al ser desechados en la basura doméstica, afectando directamente al medio ambiente”, dijeron en un comunicado desde el partido.
“Hace algunos años distintas marcas de celulares dejaron de incluir cargadores en sus productos nuevos, como una forma de contribuir con el medio ambiente”, partieron los legisladores.
“Este proyecto, por lo tanto, viene a robustecer una medida como esa, estableciendo un cargador universal para todas las marcas de celulares, incluyendo también otros artículos electrónicos como tablets, cámaras digitales, audífonos inalámbricos, parlantes portátiles, entre otros”, añadieron.
Según confirmaron, con esta medida, los fabricantes deberían modificar las entradas de sus artículos.
A juicio de los parlamentarios, la medida se justifica debido a la cantidad de celulares que se venden en Chile, insistiendo en que “un cargador universal no solo le simplificaría la vida a todos los chilenos sino que además contribuiría a disminuir de manera importante los desechos electrónicos que produce nuestro país”.
“Decidimos presentar este proyecto de ley para abrir la discusión sobre esta materia y porque creemos que la implementación de un cargador universal hoy se justifica más que nunca”, concluyeron.
“El tipo de cargador podrá ser discutido, porque existen distintos sistemas, pero tenemos que avanzar en una universalidad que no solo beneficiará a todos los chilenos, sino que también contribuirá a combatir el cambio climático”, cerraron.
De volverse una realidad, tanto Martínez como Leal reconocieron que la medida se debería implementar con un “plazo determinado de años” para que los fabricantes puedan modificar sus productos.