Este jueves culminó la última jornada de alegatos ante la Corte Internacional de Justicia, con sede en Países Bajos, por el uso de las aguas del río Silala.
Chile cerró esta parte del proceso respondiendo a los argumentos presentados ayer por Bolivia y a la contrademanda del país vecino.
Durante la sesión, Samuel Wordsworth, profesor especialista en derecho internacional y miembro del equipo jurídico chileno, sostuvo que los fundamentos principales de la contrademanda boliviana han cambiado con el tiempo.
En ese sentido, aseguró que ahora Bolivia sostiene que las aguas en su totalidad se rigen por las normas del derecho internacional, y que las contrademandas también fueron modificadas, solicitando desmantelar los canales del cauce.
La subsecretaria de Relaciones Exteriores y agente chilena del caso, Ximena Fuentes, dentro de su intervención señaló que es difícil para nuestro país comprender cómo Bolivia insiste en argumentos que no tienen validación.
La decisión final del alto tribunal de las Naciones Unidad (ONU), podría demorar entre 6 y 12 meses, aunque también podría tomar más de un año. Además, es vinculante y no admite apelación.
Chile confiado en un fallo favorable en La Haya
A la salida de la Corte Internacional de Justicia, la agente Ximena Fuentes destacó que este juicio “permitirá poner fin, a través de un medio de solución pacífica de las controversias, a una disputa que se ha extendido por más de 20 años”.
“En el curso del procedimiento ha quedado demostrado que Bolivia reconoce que el Silala es un río internacional y que, por lo tanto, ambos estados tienen derecho a su uso equitativo y razonable”, agregó.
“Por lo tanto, el caso quedó reducido a un último reclamo de Bolivia sobre su derecho a desmantelar la canalización localizada en su territorio, cuestión a la que Chile jamás se ha opuesto, requiriendo solamente que Bolivia cumpla con sus obligaciones de debido cuidado y de cooperación, propias del derecho internacional”, destacó.
La coagente y exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Valdivia, destacó asimismo la composición paritaria del equipo, con 15 mujeres y 14 hombres.
Respecto a un eventual fallo favorable, descartó que dificulte las relaciones con el país vecino, pese a reconocer que es “la más desafiante”.
“Si la corte falla en nuestro favor, ganan los dos Estados”, sostuvo, agregando que “Bolivia lo tiene que tomar con un fallo declaratorio, que trae certezas sobre los derechos de ambas partes, si eso es visto así no debería verlo como un fallo adverso”.
Asimismo, Fuentes se mostró confiada en que con el fallo de La Haya no va a dar pie a una nueva controversia, esta vez por el río Lauca.
El origen de la demanda por el río Silala
Este caso se remonta al 2016, cuando Chile presentó una demanda en medio de otro diferendo entre ambos países ante la misma CIJ, en el que la parte boliviana pidió obligar a las autoridades chilenas a negociar una salida soberana al mar.
En 2018, esta misma corte argumentó que Chile no estaba “legalmente obligado a negociar” una salida al mar con Bolivia.
En ese contexto, el entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, amenazó con reducir el flujo de agua del Silala hacia el desierto chileno de Atacama y con imponer tarifas para su utilización.
Chile y Bolivia llevan décadas enfrentadas por demandas sobre el estatus de aguas fluviales y marítimas.
Las relaciones diplomáticas entre los dos países están rotas desde 1978, cuando fracasó el último intento de negociar un acceso de Bolivia al océano Pacífico.
Presidente de RN llamó a Bolivia reanudar relaciones con Chile
Al respecto, el presidente de RN, Francisco Chahuán, hizo un llamado a Bolivia a reanudar la relación diplomática con Chile.
“No me cabe la menor duda que acá ha quedado claro que Bolivia insiste en hacer política interior y política exterior en base a su relación con Chile”, agregó.
En esa línea, el timonel de RN agregó que “la invitación que hacemos a Bolivia es a reanudar plenamente las relaciones diplomáticas con nuestro país, pero sin quedar supeditada ni a una salida soberana al mar, ni tampoco generando casos artificialmente como el del río Silala”.