Chile aseguró hoy, en el primer día de juicio en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por las aguas fronterizas del Silala, que Bolivia se ha retractado de una buena parte de los argumentos esgrimidos en los últimos 20 años y “ya no cuestiona el estatus” del recurso hídrico como “río internacional”.
“Bolivia ha aceptado que el Silala fluye de forma natural de Bolivia a Chile”, añadió la representante de Chile ante la CIJ, Ximena Fuentes.
Así también dijo a los jueces que, al reconocer el estatus de río internacional, La Paz “ha abandonado la reivindicación de deuda histórica”, es decir, la reclamación de un pago por el uso de las aguas durante los últimos cien años.
“Bolivia incluso ha reconocido que el uso pasado y actual que hace Chile del Silala es razonable y equitativo”, una de las demandas de Santiago ante la CIJ.
Aguas del Silala
Ambos países se han citado ante el alto tribunal de la ONU por las aguas del Silala, un flujo que nace en manantiales del Potosí boliviano, cruza la frontera hacia Chile y cuyo uso ha erosionado las relaciones entre ambos países durante los últimos 20 años.
Bolivia dijo en marzo de 2016 que le llevaría unos dos años llevar el caso del Silala a la CIJ, pero Chile se adelantó y presentó la demanda contra el país vecino en junio de 2016 “para una aclaración más rápida de uso y estatus del Silala”. Lo que supondría “una oportunidad para desarrollar estrategia de cooperación en lugar de premisas legales y científicas defectuosas”, dijo la representante de Santiago.
A lo largo de los alegatos escritos, desarrollados de forma confidencial entre 2016 y 2022, Chile asegura que Bolivia cambió tanto su posición que Santiago le propuso “llegar a acuerdo negociado” con el que no habría sido necesario un pronunciamiento de la CIJ, pero que finalmente “resultó ser imposible”.
“El Silala fluye de forma natural”
Uno de los argumentos de La Paz al comienzo de la demanda fue que los manantiales que originan el Silala habrían sido canalizados en los años veinte del siglo XX hacia la frontera por una empresa chilena de ferrocarriles, Bolivian Antofagasta Railway.
No obstante, los estudios presentados por Bolivia en la fase de alegatos escritos del juicio “vienen a confirmar lo dicho durante años, que el Silala fluye de forma natural” hacia Chile, aseguró Fuentes.
La representante de Chile añadió que su país “no presentaría objeciones” si Bolivia desmantelara las obras hechas en el siglo XX.
La contestación de Bolivia a los argumentos presentados hoy por Chile tendrá lugar mañana, cuando los letrados de La Paz expongan las tres contrademandas presentadas contra Santiago.
En ellas, Bolivia reclama “la soberanía sobre los canales artificiales y mecanismos de drenaje en el Silala que se encuentran en su territorio”, y asegura que “Chile no tiene ningún derecho a ese flujo artificial”.