En una declaración titulada “A quienes quieran buscar la verdad”, el reconocido psiquiatra, Alfredo Pemjean, salió al paso luego de ser acusado por su sobrino, el actor nacional Nicolá Poblete, de abusos cuando este era menor de edad.
En el escrito, enviado a Radio Bío Bío, Pemjean sostiene que “las acusaciones hechas por mi sobrino son extremadamente dolorosas y graves. Durante toda mi vida he actuado con rectitud y respetando la integridad de las personas, de lo que pueden dar fe quienes me conocen”.
A renglón seguido señala que “nunca abusé de mi sobrino ni nunca fui su médico tratante. Por lo tanto, no puedo saber a ciencia cierta qué le sucedió y qué le sucede”.
El médico, quien forma parte de la Facultad de Medicina de la Universidad Diego Portales (UDP), cree que Poblete “tiene un dolor que es real, pero con una percepción equivocada, que lo lleva a errar también en lo que me atribuye”.
La misma imputación, continúa Pemjean, el actor “la ha venido haciendo hace años en el círculo familiar más estrecho, y sólo ahora la hace pública”. Frente a esto, “quizás por su propia salud mental y por mi honra, lo mejor es que se llegue hasta el final”, dice el profesional.
A raíz de lo anterior, el especialista en psiquiatría enfatiza que “ojalá Nicolás haga la denuncia correspondiente para que sus afirmaciones sean investigadas. Por mi parte, no me escudaré en los años ya transcurridos, con la tranquilidad de no ser yo quien pudo cometer algún eventual abuso durante su infancia”.
En las últimas líneas, Alfredo Pemjean señaló que “esperaré los acontecimientos que vengan con el espíritu de desear que se sepa la verdad, para lo cual me declaro absolutamente disponible. Por ahora no daré más declaraciones, por prudencia y respeto a todos los miembros de mi familia”.
El origen
El testimonio del psiquiatra se da luego que Poblete, su sobrino, lo acusara de abusos cuando este era menor de edad. “Yo tuve crisis de pánico desde los 9 años hasta los 33, cuando supe por qué tenía este síntoma que no entendía. Jamás lo quise contar para sentirme condescendido por el resto de la gente, sino que no lo podía seguir guardando”, dijo el actor a Agencia EFE.
Y agregó: “Fue un tío político, casado con la hermana de mi papá, Alfredo Pemjeam, un psiquiatra afamado en Chile, que siempre ayudó mucho a la familia. Nos hizo creer que teníamos un problema mental nosotros, para tapar su abuso”.
El desahogo del intérprete se da a través de un film del director Matías Bize, ganador del Goya en 2011 por la película “La vida de los peces”, titulado “Mensajes Privados”.
“Matías ya sabía y, cuando yo ya había decidido no contarlo, él me pide si soy capaz de decirlo ante la cámara. Lo pensé, y de pronto, por mi oficio de actor y por mi amor por la literatura, decidí enfrentar esto. Para mi el arte es el modo de canalizar toda la rabia de lo que nos pasa. Era transmutar una energía muy negativa en algo”, dijo Poblete a EFE.