Después de ocho meses, manifestantes que ocuparon la sede del Instituto Nacional de Derechos Humanos señalaron que están dispuestos a entregar la toma a la Asociación Nacional de Funcionarios Defensores de Derechos Humanos.
Esto fue confirmado por la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, la ACES, y representantes de la Coordinadora por la Libertad, la Justicia y la Reparación.
Los ocupantes afirmaron que, luego de que el presidente del INDH, Segio Micco, solicitara a autoridades de la Región Metropolitana el desalojo del edificio, optaron por deponer la toma y entregársela a la asociación, para evitar escenarios de violencia.
El ex vocero de la ACES y representante de la coordinadora, Víctor Chanfreau, detalló cómo se realizará la entrega del edificio.
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Los integrantes de la toma llamaron al Gobierno a cumplir sus compromisos en materia de derechos humanos y escuchar las demandas de las víctimas de la acción policial durante el estallido social.
Junto con esto, entregaron un petitorio al Ejecutivo con 8 medidas para concretar el término de la manifestación.
Dentro de las exigencias, se encuentran reconocer la violación sistemática a los Derechos Humanos durante el estallido, iniciar un procedimiento judicial contra las y los responsables de los episodios de violencia, y la reparación integral a las víctimas.
Azul López, integrante de la toma y representante de la coordinadora, se refirió a la solicitud entregada al Gobierno.
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Desde la Subsecretaría de Derechos Humanos valoraron la disposición de la asociación de funcionarios del INDH para abrirse al diálogo, y afirmaron que recogen las demandas de las víctimas y sus familias.
Además, aseguraron que mantendrán el compromiso del Ejecutivo por asegurar el respeto de los Derechos Humanos y señalaron que cumplirán con los compromisos adquiridos en el programa presidencial.