Hasta el frontis del Ministerio de Educación llegaron distintas agrupaciones de funcionarios de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) y estudiantes de la Confech para manifestarse y exigir la renuncia del director del organismo, Jaime Tohá, quien viene del Gobierno anterior.

En la ocasión, los estudiantes universitarios reiteraron su llamado a marchar el próximo viernes 25 de marzo, precisando que esta primera movilización no es contra el nuevo Gobierno sino por el congelamiento que ha tenido el monto de la Beca de Alimentación de la Educación Superior (BAES), que en los últimos 10 años no ha variado de los $32 mil mensuales.

Noemí Quintana, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y vocera de la Confech, señaló que la movilización es la manera que tienen para presionar a las autoridades y lograr el aumento de la beca de alimentación, la cual esperan se fije en Unidades de Fomento, con un piso de 2 UF, que cubra los meses de enero y febrero, además de extender los lugares para su uso.

Carolina Pizarro, presidenta de la Asociación de Funcionarios de Junaeb, junto con pedir la renuncia de Tohá solidarizó con la demanda de los universitarios, asegurando que la decisión institucional de no aumentar en una década el monto de la beca apuntaba a ampliar su cobertura, pero nadie almuerza hoy en día con $1.600.

En la Confech confirmaron además que el próximo lunes se reunirán con el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, para exponer los temas que consideran siguen pendientes, como es la condonación del Crédito con Aval del Estado, la ampliación de la gratuidad y una educación no sexista.

En estos puntos esperan que puedan conformarse mesas de trabajo con el Mineduc.