Cuatro piezas de valor patrimonial -que datan del período precolombino- fueron devueltas a Chile por el Equipo de Delitos de Arte de la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos (FBI).
Esto se llevó a cabo en una ceremonia el 10 de febrero en la Embajada de Chile en Washington, con representantes de la oficina central del Programa de Delitos de Arte del FBI, el Centro de Patrimonio Cultural del Departamento de Estado de los EEUU y diplomáticos chilenos.
Las piezas, dos gorros y dos bolsas de cinturón incas, fueron recuperadas desde una casa de subastas en la ciudad de Filadelfia.
Primera repatriación
Además, es la primera repatriación importante a Chile de obras de valor patrimonial en el marco del Acuerdo de Patrimonio Cultural para combatir el tráfico de bienes culturales, firmado por la Embajada de EEUU y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio chileno en mayo de 2020.
En septiembre de 2021, el Ministerio de Cultura tomó conocimiento de que patrimonio cultural chileno sería subastado en Estados Unidos, y a través de la embajada de Chile en Washington D.C, se solicitó el apoyo del Departamento de Estado de los EEUU para investigar el posible tráfico de las piezas.
La investigación la realizó el Equipo de Delitos de Arte del FBI en la ciudad de San Francisco, California, y culminó con la entrega voluntaria de la custodia y propiedad de los objetos.
Acuerdo de Patrimonio Cultural
“La firma del Acuerdo de Patrimonio Cultural entre nuestros países es un paso fundamental en la protección del patrimonio cultural y el combate contra el tráfico de estos bienes. Valoramos que este acuerdo ya esté rindiendo frutos a través de la devolución de estas piezas de alto valor para Chile,” señaló el jefe de misión de la Embajada de los EEUU en Chile, Richard Glenn.
El Acuerdo de Patrimonio Cultural es el resultado de doce años de trabajo entre la Embajada de los EEUU en Chile y el Ministerio de Cultura, lo que se fundamenta en la sólida alianza bilateral en materia de seguridad.
El convenio establece un marco normativo para que las instituciones culturales y agencias de aplicación de la ley de ambos países, puedan trabajar de manera conjunta y sostenida para prevenir el tráfico de bienes patrimoniales, de conformidad con las normas internacionales en la materia.