En abril de 2019, el fiscal Sergio Moya denunció a su entonces superior, Emiliano Arias, por eventuales irregularidades y faltas a la probidad. Lo acusó de actuar a favor del Gobierno y de favorecer a cercanos.

A juicio del fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, que formalizó por el delito de violación de secreto, Arias pidió a su secretaria la ficha del Sistema de Apoyo a la Operación (SAO) de su sobrino y otra persona.

Lo anterior, en una causa de tráfico de drogas, información que solo puede ser conseguida a través del uso de clave o mediante el sistema informático del Ministerio Público.

En septiembre el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua absolvió a Arias por considerar que los hechos descritos no encuadran con el tipo penal de revelación de secreto.

Asimismo, estableció que no hubo afectación al bien jurídico que es la función pública y que la acusación es insuficiente para dar origen a una responsabilidad de naturaleza penal.

Sin embargo, el fiscal Campos interpuso un recurso de nulidad, el que fue acogido por la Corte de Apelaciones de Rancagua.

En conversación con La Radio, Emiliano Arias, enfatizó que toda su causa partió en 2019, es decir, que para cuando sea el juicio, habrán pasado 3 años, y que este tiempo es excesivo, no solo para él, sino que para otras personas.

Ahora, el Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua que realice el juicio deberá tener distintos jueces a los que hubo en primera instancia.