En el marco de las denuncias de un grupo de militantes del Partido de la Gente respecto a posibles irregularidades en la venta de merchandising desde dirigentes de la tienda política, el ex presidente del Consejo para la Transparencia, Marcelo Drago, se refirió a esta situación y explicó algunos aspectos sobre la normativa vigente respecto a financiamiento y transparencia de campañas y de partidos políticos.
¿Está permitido que un militante le compre merchandising a su partido político?
“En un principio no debería ser un problema que un militante compre merchandising al partido. Está dentro del margen de lo normal, porque el partido puede producir merchandising propio: una polera, una chapita. Antiguamente se usaban mucho las chapitas, por ejemplo. Y lo natural es que los militantes sean los clientes de eso, en la medida en que los ingresos que van generando tienen la contabilidad los partidos políticos y efectivamente haya un flujo de caja transparente como parte de la contabilidad del partido. No hay ninguna dificultad en hacer eso”.
¿Esta transparencia debe hacerse con cierta periodicidad?
“Los partidos políticos tienen la obligación de publicar sus balances y sus ingresos. Eso se va actualizando mensualmente. Además, cualquiera puede pedirlos vía Transparencia Pasiva a través de una Solicitud de Acceso a la Información. Lamentablemente, solo los militantes del partido en específico lo pueden hacer. No cualquier persona, como yo creo que debería ser. Pero los militantes pueden exigir que se les transparente todos los recursos involucrados en este tipo de operaciones, como la venta de ese merchandising”.
¿Puede un militante de un partido comprar merchandising a este y no recibir boleta o comprobante por esa venta?
“No, tiene que haber un registro por escrito de la transacción. Además, si paga IVA, tiene que haber boleta. Es una transacción comercial como cualquier otra y debe existir un documento tributario emitido desde el partido al comprador”.
¿Está permitido que un partido se financie revendiendo mercadería?
“Hay que separar algunas cosas. Uno es el financiamiento del partido como institución. El financiamiento permanente no está ligado necesariamente a un proceso electoral. No está financiando la campaña específica, sino que el partido político necesita una oficina, secretaría, dependencias, etcétera. Esos son gastos permanentes que se financian con distintas operaciones comerciales. Un ejemplo de esto es el arriendo de inmuebles. Si el partido compra mercadería barata y la vende cara, y es parte del financiamiento, bueno, eso sería normal”.
¿Y un partido político puede recaudar fondos para, por ejemplo, arriendos, a través de otra cuenta que no sea la del Servel?
“Sí. Si es para eso, no necesitan una cuenta del Servel. Si es para eso, pueden usar las cuentas propias del partido. Y en ese contexto, tampoco caben las cuentas personales. Pero para eso no necesitan ninguna cuenta del Servel. Es como cualquier institución sin fines de lucro, que puede abrir una cuenta en cualquier banco”.
Entonces, el PDG en este caso podía vender merchandising a través de cuentas personales.
“Podía haber recaudación de recursos para el partido. Pero eso tiene que estar reflejado posteriormente en el balance del partido. Cualquier militante podría pedir explicaciones de esos montos. Pero la única forma de que esto sea transparente es que se ocupen las cuentas del partido. Si ocupan cuentas personales de dirigentes o de cualquier persona, se hace completamente imposible la fiscalización de esos recursos. Y la obligación de la ley es que el financiamiento de los partidos sea público y transparente”.
¿Cuál es la diferencia con financiar una campaña?
“Para financiar campañas electorales entran otras reglas del juego: la transparencia en el financiamiento de campañas. Ese financiamiento tiene que pasar por las cuentas del Servel. Todos los ingresos de las campañas y donaciones tienen que pasar por esas cuentas. Todos los gastos de campaña tienen que pasar por esa cuenta también. Por lo tanto, el financiamiento completo de esa campaña tiene que ser público y transparente bajo la regla del Servel”.
“Por ejemplo: en el caso de que se hayan inflado costos de este merchandising para obtener devoluciones del Servel de gastos de campaña superiores al costo real, eso es claramente una infracción. Y puede ser mucho más que una infracción, puede ser un delito. Puede configurar fraude de subvenciones”.
“En este caso, para que no sea delito, en el supuesto de que financiaron una campaña con estos ingresos, el Partido de la Gente tendría que declarar que obtuvieron ingresos de campaña de esta operación por toda la diferencia entre el costo y la ganancia. Todo eso se debería declarar como un ingreso de campaña. Pero tiene que haber estado ligado a una campaña”.
El partido tiene que acreditar, entonces, que una plata se iba para campaña y otra se iba para funcionamiento del partido.
“Exacto. Son regulaciones diferentes”.
Un grupo militantes denunció a la Unidad de Investigación de Radio Bío Bío que no recibían boleta por estas compras. Y el dinero era depositado, según indicaron los comprobantes, a cuentas personales.
“Eso es totalmente irregular. Si se depositaron en cuentas personales, habla de una operación de carácter personal. El Servel no tiene posibilidad de pesquisar cuentas personales”.
Entonces, toda la plata que usa el partido y recibe el partido, debe hacerse a través de la cuenta del Servel.
“Si está en contexto de campaña, sí. Lo que pasa es que el Servel financia a candidatos, no al partido. Por eso: si están financiando directamente el partido, y después el partido le entrega la plata a los candidatos, debe entregarla a los candidatos a través del Servel. Aquí lo raro sería que el partido tiene un mecanismo de financiamiento para darle a los candidatos. El partido recibe una cantidad de plata y después la reparte entre los candidatos. Eso es lo que uno espera que hubieran hecho”.
¿Qué puede constituir el supuesto caso de que esta venta de merchandising se vaya en parte a los sueldos de la directiva?
“En ese caso, deben acreditarse todos los ingresos, que deben haber sido por canales formales del partido. Puede incluir estas ventas de merchandising, pero hecho por los canales formales del partido para aparecer en los balances formales del mismo. Y si no, sencillamente estamos hablando de cuentas paralelas para financiar a dirigentes del partido. Se estarían haciendo un sueldo a través de la venta del merchandising. Eso sería totalmente irregular, y sería un negocio particular de esos dirigentes, lo que no corresponde, porque están usando el merchandising del partido, no es de ellos”.
Un argumento que esgrimió el PDG desde que se han destapado las irregularidades ha sido que estaban usando cuentas personales porque necesitaban financiarse, pero no tenían la cuenta oficial del Servel. ¿Qué podían hacer?
“El Servel abre las cuentas cuando es el período oficial de hacer campaña, y solo en ese período es posible recaudar recursos para financiamiento de campañas electorales. No se puede recaudar antes de eso. Por lo tanto, cualquier recaudación, un movimiento de recursos financieros destinados a campaña antes de los plazos establecidos por la ley están fuera de lo que está regulado a través del financiamiento de campañas”.
¿Qué puede hacer un militante que le pasó una situación similar, en la que compró merchandising al partido y se lo depositó a un tesorero y tiene dudas sobre la transparencia de este acto?
“Lo que puede hacer ese militante es vía Solicitud de Acceso a la Información del partido que se entregue toda la información referida a este negocio del partido. Cuánto se gastó, cuánto ingresó y dónde fueron a dar estos recursos. Si esa explicación no se la pueden dar, estamos en problemas. Hay que ver si esto es un problema de carácter administrativo del Servel o de carácter penal. Sería financiamiento de carácter ilegal de la política”.