Este viernes se realizó el debate de la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi) entre José Antonio Kast y Gabriel Boric, a casi una semana de la segunda vuelta presidencial del próximo 19 de diciembre.
En la oportunidad, el abanderado del Frente Social Cristiano, reiteró sus dichos respecto al tema del Ministerio de la Mujer, luego de echar pie atrás en su propuesta de cerrar esa cartera.
“Si hay algo que nos interesa es resguardar y proteger sus derechos. Ahora quedó más claro en mi plan de Gobierno”, señaló.
Al respecto, adelantó que “estamos viendo la fusión de ministerios, no la eliminación”, como por ejemplo, Bienes Nacionales y Vivienda, que a su juicio “perfectamente se pueden fusionar”.
“Arrestar a personas en lugares distintos a cárceles”
Por otro lado, reiteró su postura respecto a los Estados de Excepción, como el que rige actualmente en la macrozona sur del Bío Bío y La Araucanía.
“Queremos proponerle al Congreso una modificación para Estados de Excepción cuando tenemos situación grave al interior del país, pero mantiene las mismas atribuciones de los actuales y complementa algunos de menos facultades”, sostuvo.
En ese sentido, defendió su idea de “arrestar a personas en lugares distintos a cárceles”, agregando que deberá existir una coordinación con las policías para abordar el tema de los “agitadores de izquierda” que contemplaba su programa.
Esto último, pese a ser interpelado respecto a que era lo que hacía la DINA y la CNI.
Al cierre del debate, Boric le preguntó si por esos lugares se refería al Estadio Nacional. Ante eso, Kast le respondió que podían ser comisarías de Carabineros o cuarteles de la PDI, entre otros, que no son cárceles.
“No le cambiaría las reglas del juego a los camioneros”
Consultado respecto a los camioneros, a propósito de la polémica por los dichos de Sergio Pérez, Kast descartó subir el impuesto al diésel, asegurando que eso le subiría el costo a los consumidores.
“No le cambiaría las reglas del juego a los camioneros”, sentenció.
Asimismo, en relación a su propuesta de instalar una zanja en la frontera para impedir el ingreso de migrantes de manera irregular, el candidato republicano defendió su idea, asegurando que “tiene como sentido conducir a las personas hasta un paso habilitado”.
“La sola zanja en ese territorio, sin incluir las rejas para que no caigan personas y animales, cuesta 10 millones de dólares”, detalló.