La defensa del alto mando de Carabineros pedirá el sobreseimiento de policías formalizados por violaciones de Derechos Humanos, en medio del denominado estallido social, luego de conocer un peritaje realizado por el Ejército, que descarta la responsabilidad de los funcionarios.
Para controlar el orden público a partir del 18 de octubre de 2019, carabineros utilizó regularmente las escopetas antidisturbios.
En noviembre de ese año, la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile elaboró un informe que establece que los proyectiles tenían un 80% de diferentes compuestos, entre ellos plomo. Luego, la policía suspendió el uso de balines y perdigones como herramienta antidisturbios.
Ahora, un peritaje realizado por el Instituto de Investigación y Control del Ejército de Chile, y encargado por la propia institución policial, lo desmiente, afirmando que la munición está conformada en un 80% por un polímero, es decir, caucho, y en un 20%, de distintas aleaciones de sales, sulfuros y partículas de bario, plomo y otros elementos inocuos.
El estudio sostiene, además, que no se puede efectuar un disparo de precisión o hacer mira a una distancia de diez metros de distancia, por lo que “sería incorrecto afirmar que el operador del arma
pueda hacerlo al torso superior o hacer puntería a los ojos”.
Así lo explicó Jorge Martínez, abogado del alto mando de Carabineros, quien pedirá el sobreseimiento en los próximos días de policías imputados en causas de derechos humanos.
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Luis Mariano Rendon, abogado querellante en diversas causas de Derechos Humanos, cuestionó que el peritaje lo haya realizado el Ejército, institución cómplice, a su juicio, de Carabineros.
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Dentro de los carabineros imputados por apremios ilegítimos con lesiones graves gravísimas están Patricio Maturana, acusado de cegar a Fabiola Campillai; y Claudio Crespo, por causar las mismas lesiones a Gustavo Gatica.