El cuarto retiro de los fondos previsionales tuvo 89 votos a favor, 29 en contra y 8 abstenciones, cuando debía lograr el respaldo de 93 diputados para ser aprobado en la Cámara. Algunos acusaron al Gobierno de "indolente", ya que le puso suma urgencia a la iniciativa, aprovechando la ausencia de diversos parlamentarios. Asimismo, ya se adelanta un posible proyecto de quinto retiro.
Este viernes, la Cámara de Diputados rechazó el proyecto que buscaba un cuarto retiro de los fondos previsionales.
La iniciativa debía contar con el respaldo de 93 parlamentarios. Sin embargo, sólo tuvo 89 votos a favor, además de 29 en contra y 8 abstenciones.
Cabe recordar que el nuevo rescate de fondos debió sortear un camino pedregoso para llegar a este debate. En septiembre fue aprobado por la misma Cámara, pero el Senado lo rechazó en noviembre por un solo voto.
Debido a esto, debió llegar a una comisión mixta, integrado por diputados y senadores, para resolver las discrepancias que tenían ambas cámaras.
Si bien no se tenía presupuestado votarlo hoy, por la gran ausencia de diputados debido a problemas de salud, motivos personales o encontrarse en el extranjero, el Gobierno apuró su tramitación tras ingresar una urgencia de discusión inmediata.
Al respecto, la diputada Pamela Jiles (PH) señaló que “aquí ha habido una maniobra de muchas fuerzas políticas, para las cuales el cuarto retiro ha sido siempre un cacho”.
“Sabiendo que eso es así, con fecha de ayer, con el diputado Félix González (PEV), hemos presentado tanto un proyecto de reforma constitucional de quinto retiro como un proyecto de reforma constitucional por el 100% de los fondos”, agregó.
Por su parte, el diputado Eduardo Durán (RN), quien votó a favor de la iniciativa, afirmó que “los que no vinieron, los que se ausentaron por uno u otro motivo, tendrán que dar explicaciones de que esta pérdida haya sido una realidad el día de hoy”.
En aquello concordó Raúl Soto (PPD), quien calificó como un “bochorno” lo que ocurrió esta jornada en la Cámara de Diputados. “Una vez más, el Congreso no está a la altura de las demandas ciudadanas. Recordar que los retiros se han transformado en la demanda de la ciudadanía número uno durante esta crisis sanitaria, económica y social”.
Asimismo, aseguró que el proyecto debió ser votado antes de las elecciones del 21 de noviembre, ya que “después iba a disminuir la presión social y las presiones de parte del Gobierno y las AFP iban a aumentar”.
La “triquiñuela” del Gobierno
El diputado Marcos Ilabaca (PS), presidente de la comisión de Constitución de la Cámara, aseguró que el Gobierno fue indolente al poner discusión inmediata al proyecto, lo que impidió que parlamentarios ausentes pudieran votar.
A pesar de eso, indicó que tuvieron una “importante votación”, ya que sólo faltó el respaldo de cuatro legisladores para la aprobación del cuarto retiro.
“Si el Gobierno no hubiera utilizado esta triquiñuela constitucional, tengan la seguridad de que el proyecto se habría aprobado. Fue gracias a la complicidad del presidente de la Cámara, el diputado Diego Paulsen (RN), y del Gobierno, que con una triquiñuela genera el adelantamiento del proceso de discusión, que se genera este rechazo”, aseveró.
Asimismo, Paulina Núñez (RN), parlamentaria oficialista, dijo que la “movida estratégica” del Gobierno fue “desgraciada”.
Además, la diputada repasó al Senado, recordando que en noviembre “no fueron capaces de ponerse de acuerdo y lograr un voto más para que este proyecto se hubiese podido aprobar en esa oportunidad”.