Lleva más de un año sin pisar Chile, hizo campaña para ser presidente a través de redes sociales -privilegiando YouTube y Facebook- y no participó en los grandes debates televisivos ni eventos de campaña al residir en Alabama, Estados Unidos.
Pese a ello, el candidato Franco Parisi, representante del Partido de la Gente, fue el fenómeno más inesperado de las elecciones presidenciales de este domingo. Se ubicó en el tercer lugar con el apoyo de casi 900 mil chilenos, lo que se traduce en un 12,80%.
Sus constantes ataques hacia la “casta política” y su fuerte discurso anticorrupción llevaron al candidato, que saltó a la fama hace años por sus apariciones en la televisión chilena, a superar todas las marcas que pronosticaban los sondeos y desbancar a Sebastián Sichel y Yasna Provoste.
Parisi no irá al balotaje del 19 de diciembre, que disputarán José Antonio Kast y Gabriel Boric, pero su formación, pero el PDG logró 6 escaños en la Cámara de Diputados, convirtiéndose en una de las fuerzas más votadas.
El fenómeno de la antipolítica
Bajo el lema “los que incomodan a la gente” y repudiando a “la casta política”, el economista logró -sin estar en Chile- situarse por detrás de Kast y de Boric.
Presentó sus propuestas en YouTube, a través de su programa “Bad Boys”, que emite en el canal “Parisi TeVe”. En esta plataforma cuelga videos a diario acompañado de otros hombres, casi todos jóvenes youtubers, economistas, abogados o publicistas.
“Hablemos de la verdad, de cómo la derecha y la izquierda han usurpado tu dinero y se han hecho más ricos. Mientras más grande es el ‘papá Estado’, más chico es tu bolsillo”, afirmaba en su franja electoral.
Para el politólogo Jaime Abedrapo, director de la Escuela de Gobierno de la Universidad de San Sebastián, su éxito es “un fenómeno comunicacional” basado en un fuerte discurso “antipolítico y de repudio a todas las formaciones, tanto de izquierda como de derecha”.
Una señal de desafección
No es la primera vez que se presenta a la Presidencia. En 2013 obtuvo más del 10% de los votos como independiente, aunque haciendo campaña desde Chile, de forma convencional.
En esta ocasión, fue posponiendo su retorno y a sólo días del cierre de campaña, el 11 de noviembre, anunció que padecía covid-19 y que no podría estar para las elecciones, la más cruciales de la historia reciente del país.
“Su candidatura denota una clara desafección hacia la política y una falta de esperanza en los programas colectivos”, expresó la jefa de la carrera de Ciencia Política de la Universidad de Chile, Claudia Heiss.
El chileno Javier Sajuria, académico de la Queen Mary University of London (Reino Unido), agregó que “su discurso antistablishment y muy populista” le hace parecerse al “fenómeno del Movimiento 5 Estrellas del italiano Beppe Grillo”.
Ahora, tanto Kast como Boric tienen los ojos puestos sobre su fracción de votantes, que según los expertos será crucial para decidir quién será el próximo Presidente.
Denuncias y controversias
La carrera de Parisi ha estado rodeada de interrogantes y salpicada de escándalos. Hasta hace poco afirmaba ejercer como docente en la Universidad de Alabama, pero según consignaron medios chilenos, la institución educativa negó que estuviera trabajando allí desde 2016.
Un informe de la Texas Tech University, revelado en una cadena de televisión estadounidense, le señalaba por acoso sexual contra una joven estudiante de 19 años, lo que habría provocado su despido de las dos universidades. Sin embargo, el candidato desmintió las acusaciones en diversas ocasiones.
En septiembre pasado, una investigación periodística de Canal 13 señaló que tendría una orden de arraigo en su contra desde agosto de 2020 por no pagar más de 200 millones de pesos en pensiones alimenticias a sus hijos.
Tanto Parisi como su abogada han declarado en sendas ocasiones “no reconocer esa deuda” y aseguran que el arraigo no impide al candidato retornar al país suramericano.
“Hay planificación de ir a Chile, pero no puedo decir cuándo”, afirmó.