El expresidente de Comunes, Jorge Ramírez, se refirió este jueves al reportaje de Ciper sobre la campaña a gobernadora regional por la región Metropolitana de Karina Oliva. Según el medio, siete de sus asesores —incluido él— presentaron boletas por un total de $137 millones.
Luego de conocerse esta publicación, Ramírez —quien habría cobrado $16,2 millones— renunció a la cabeza de la colectividad. “Me pareció necesario hacer un gesto político y público, porque la noticia ha golpeado fuertemente, y me puse a disposición del Tribunal Supremo del partido para que pueda evaluar”, señaló en entrevista con Radio Bío Bío.
Sobre este caso, aseguró que no existe ninguna irregularidad, ya que es “la forma en que el Servel y la ley obliga a las rendiciones de candidaturas”. Sin embargo, reconoció que pudo haberse cometido un error.
“En términos de no evaluar la manera en que se hizo esa rendición, sobre todo en un momento político como el que estamos viviendo, en una situación social como la que estamos viviendo”, explicó.
En ese sentido, dijo que “no se ve bien” que aparezcan estos montos en un partido que “ha propuesto reducción de sueldos en los distintos estamentos públicos”.
Según Ramírez —quien, de acuerdo a la publicación, cobró $15 millones en primera vuelta y $1,2 millones en la segunda ronda—, estos montos corresponden a 6 meses de campaña. “Un promedio de $2,5 millones de sueldo, que es el promedio que se paga por este tipo de servicios”, afirmó.
Asimismo, aseveró que “no hay ninguna posibilidad” de que se les acuse de presentar boletas ideológicamente falsas, ya que “todos los servicios se prestaron y eso lo comprueba el Servel. Es una rendición aprobada, tienes que presentar informes de cada trabajo que se hace”, detalló.
“Se ha tratado de instalar que la candidatura de primera vuelta de Karina es de las más caras, y es la cuarta. El monto que gastó Rojo Edwards, Catalina Parot y Claudio Orrego es el doble de lo que gastó Karina en primera vuelta”, agregó.
Los cobros más abultados, según Ciper, corresponden a $40 millones (Martín Miranda), $25,5 millones (Camila Ríos) y $20,9 millones (José Robredo).
“La boleta de Martín no es una boleta, son varias boletas. Él tiene un sueldo como jefe de campaña, pero además, ante la situación a la que estábamos enfrentados, nosotros teníamos que trabajar con personas que estuvieran disponibles a no recibir esa remuneración durante el período que trabajaban, sino 6 meses después”, sostuvo Jorge Ramírez.
En esa línea, añadió que “ahí hay brigadistas, hay trabajos con quienes estaban a cargo de ciertas tareas distritales, que asume Martín. Por tanto, él hace la boleta, pero no es una bota, a diferencia de las otras”.
Finalmente, reconoció que este hecho afecta la campaña al Senado de Karina Oliva, pero espera “que la gente entienda la aclaración que se ha ido haciendo” y reitera que se ha intentado “instalar dos cuestiones que nos so verdad: que esto es ilícito y que es la campaña más cara”.