La Gendarmería de Argentina detuvo a tres ciudadanos chilenos, uno de ellos sería un presunto activista mapuche, cuando transportaban en un automóvil municiones y ropa de camuflaje cerca de la frontera con Chile, informaron este domingo fuentes oficiales.
El ministro de Seguridad de Argentina, Aníbal Fernández, indicó que las detenciones se concretaron el sábado en el Cerro Mahuida, en la provincia argentina de Neuquén (suroeste), fronteriza con Chile.
Según precisó el ministro a través de su cuenta en Twitter, los tres ciudadanos chilenos transitaban por un paso no habilitado en un vehículo dentro del cual una patrulla de Gendarmería argentina (policía de frontera) encontró 62 municiones calibre 357, 101 municiones calibre 22, varios cartuchos y ropas camufladas tipo militar.
Los aprehendidos son Jorge Lagos Arriagada, José Antillanca Laituqueo (con doble nacionalidad) y Patricio Nahuelcura Torres.
El ministro indicó que, “alertada la Justicia”, esta decidió que “Migraciones y Aduana se incauten las municiones y cartuchos y se deje en libertad a los sospechosos, supeditados a la causa”.
Fernández precisó que la Aduana de Argentina procedió entonces a la incautación de la totalidad del material encontrado en el vehículo, mientras que la Dirección de Migraciones dispuso la expulsión de los ciudadanos chilenos a su país.
El ministro de Seguridad argentino indicó que las autoridades argentinas solicitaron refuerzos a los carabineros (policía) de Chile “por seguridad en el paso fronterizo del lado chileno, siendo uno de los detenidos activista mapuche”.
Dos de los detenidos fueron expulsados a través del paso fronterizo de Pino Hachado, mientras que al tercero se le concedió su permanencia en Argentina por tener doble nacionalidad.
Coordinación entre varios países
Estas detenciones se concretaron luego de que la semana pasada Fernández se reuniera en Buenos Aires con el subsecretario del Interior de Chile, Juan Francisco Galli, para conversar, entre otros puntos, de la violencia que se vive en el sur de ambos países en torno a las protestas de grupos mapuche.
Galli confirmó el sábado que se reunió con Fernández “para coordinar acciones colaborativas”.
“Coordinamos avanzar en medidas para enfrentar la violencia y el crimen organizado en la Macrozona sur de Chile y Argentina”, indico Galli a través de su cuenta en Twitter.
El sur de Chile ha experimentado en el último tiempo una ola de violencia con frecuentes ataques a maquinaria agrícola y predios, cortes de carreteras y enfrentamientos a disparos con víctimas mortales.
Muchos de estos episodios se enmarcan en el conflicto mapuche, que enfrenta al Estado chileno y al principal grupo indígena del país, que reclama las tierras que habitaron durante siglos y que ahora pertenecen en su mayoría a grandes empresas agrícolas y forestales.
El presidente Sebastián Piñera decretó el estado de excepción a mediados de octubre en la zona, lo que en la práctica implica su militarización hasta el 11 de noviembre.
En tanto, en Argentina, en octubre último se han registrado varios ataques incendiarios en diversos puntos de la sureña provincia de Río Negro (fronteriza con Chile), presuntamente perpetrados por grupos que se definen como mapuches.
El presidente argentino, Alberto Fernández, ordenó enviar efectivos de la Gendarmería nacional a Río Negro para patrullar la zona afectada por estos incidentes.