Tras la notificación que dio por terminada la investigación del accidente del Hércules C130 de la Fuerza Aérea de Chile, asegurando que no se podía establecer las causas del accidente, las familias de las víctimas participaron en un reportaje que dio a conocer la conversación que mantuvieron desde torre de control con la aeronave en el transcurso del viaje y minutos después de la desaparición en diciembre de 2019.
“Hola, hola Punta Arenas, Punta Arenas, este es Corvo, Corvo, Corvo 6649 cambio”, con esas palabras el piloto del Hércules C-130, que se estrelló cuando se dirigía desde Punta Arenas a la Antártica, iniciaba las comunicaciones radiales con la torre de control para el despegue de la aeronave.
Estos audios fueron dados a conocer por el canal Chilevisión el pasado lunes y dan cuenta de los posibles errores cometidos respecto al uso de protocolos.
De acuerdo con lo revelado, a las 17:44 horas la aeronave tomó contacto con la torre de control de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), y se registró el primero de los cuatro pasos que se marcarían.
Tras lo anterior, la torre de control le pidió que omita la notificación del paso por “Horno”, donde se hace alusión al Cabo de Hornos, y que se informe una vez que esté en el punto “Drake”, haciendo alusión al paso Drake.
“Llamaremos posición Drake, omitimos Horno, el Corvo… gracias”, fue la respuesta a esta instrucción por parte de la aeronave.
“Llamaré en Drake… Corvo”
A las 18:08 horas, el avión tomó contacto nuevamente con la DGAC, para pedir información meteorológica. Tras la respuesta, el piloto del Hércules dijo: “Llamaré en Drake… Corvo”. Esas fueron las últimas palabras que se escucharon desde la aeronave.
Pasadas las 18:15, al no obtener noticias, la funcionaria de la torre de control tomó contacto con el Centro de Operaciones de la FACh (COA). “Tírele las orejas de mi parte”, solicitó, si es que pueden tener contacto con el avión desaparecido.
A casi una hora del último rastro, aún no se activaban los protocolos correspondientes, y el COA continuaba buscando una respuesta por radio.
Posteriormente, en otro contacto con la FACh, luego de que ellos informaran que el vuelo iba sin problemas según su sistema, se dan cuenta que la información estaba errada.
“Con eso me preocupo mucho”
Lo anterior fue cuestionado por la funcionaria aeronáutica: “con eso me preocupo mucho, qué quiere le diga”, señaló antes de solicitar al DGAC que iniciarán los protocolos respectivos.
A casi dos años del accidente, las familias de los 38 tripulantes del vuelo recibieran la notificación de la FACh de que se cerraba la investigación interna, sin tener respuesta sobre la causa ni responsabilidades que pudiesen existir.
La Fuerza Aérea indicó que por la poca cantidad de elementos que fueron encontrados es imposible determinar la causa del accidente, pero las familias esperan que la investigación que lleva adelante la Fiscalía aclare qué fue lo ocurrido.