Este domingo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) dio a conocer un nuevo trabajo denominado “Pandora Papers”, el que acusó a líderes mundiales escondieron fortunas para no pagar impuestos.
La revelación también alcanzó al presidente Sebastián Piñera. Según informó Cíper, las familias Piñera y Délano sellaron la compraventa de la Minera Dominga en las Islas Vírgenes Británicas, un paraíso fiscal. Además, el pago de parte de dicha transacción dependía de una decisión que su gobierno debía tomar.
Dominga es un resistido proyecto que en agosto pasado fue aprobado por la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo, integrada por autoridades políticas del actual gobierno del empresario.
Fue Radio Bío Bío el medio que, hace algunos años, reveló que los integrantes de la familia Piñera Morel eran los socios mayoritarios de Andes Iron, la sociedad matriz de Dominga.
Esto ya que Mediterráneo Fondo de Inversión -gestionado por Administradora Bancorp- tenía un tercio de las acciones de Minería Activa Uno Spa, la dueña de Andes Iron.
Esto hasta que Piñera asumió su primer gobierno en 2010 y en diciembre de ese año vendió su participación en el proyecto, presentado como la incursión minera de Carlos Alberto Délano, fundador del Grupo Penta que fue condenado por delitos tributarios en 2018.
Fue el propio mandatario el que negoció, en agosto de 2010, la bajada de la Central Termoeléctrica Barrancones, que pretendía instalarse en la región de Coquimbo, tal como Dominga. Sin embargo, cuando eso ocurrió “los inversionistas de Minería Activa Uno Spa ya habían empezado a armar el esquema que les permitiría cobrar caro por su salida de Dominga”.
Según la investigación, finalmente en diciembre de 2010 Délano compró por 152 millones de dólares la participación del resto de los socios, incluida la familia Piñera.
Para ello, se firmó un acta en Chile por 14 millones de dólares y otra en Islas Vírgenes Británicas por 138 millones de la moneda estadounidense, los que se pagarían en 3 cuotas: 106,8 millones en diciembre de 2010 y 21 millones en enero de 2011 eran las dos primeras cuotas.
El último pago, en tanto, tenía la condición de que la zona donde se pretende instalar el proyecto no hubiese sido declarada como reserva natural. El Gobierno de Piñera no impulsó dicha iniciativa y esa cuota se pagó.
Involucrados se defienden
Tal como informó El País, ante las consultas de Cíper y de la Fundación LaBot que también participó de los “Pandora Papers”, el mandatario derivó las preguntas a Nicolás Noguera, gerente general de Bancard. Él señaló que el presidente Piñera no maneja sus negocios hace 12 años, que no conocía el proceso de venta de Dominga y que fue sobreseído por tribunales sobre el tema, luego de una querella de Hugo Gutiérrez.
Sin embargo, evitó referirse al tema del pago de la tercera cuota.
Por su parte, Délano señaló en un documento redactado por asesores que los gestores del fondo que originalmente era dueño de Dominga -Fondo de Inversión Privado Latin Minerals- estructuraron la propiedad en las Islas Vírgenes Británicas ya que la idea era vender el proyecto a compradores extranjeros.
“Las sociedades de la familia Délano que adquirieron el proyecto Dominga cumplieron todas las obligaciones de declaración y/o pago de impuestos que eran aplicables a esa operación”, señalaron.
Sobre la última cuota, se descartó la participación de Piñera y se declaró que “la vinculación de alguna autoridad con esta materia, que insinúa su carta, constituye una especulación completamente infundada que –como es de público conocimiento- fue materia de una investigación del Ministerio Público que fue sobreseída definitivamente, con costas”.