Más de 24 organizaciones migrantes, pro migrantes y de la sociedad civil se pronuncian frente a la crisis migratoria en el norte del país, rechazando los hechos de violencia y llamando al gobierno a asumir su responsabilidad en la ausencia de una respuesta integral para enfrentar la migración.
Las organizaciones firmantes, entre las que se encuentra la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, la Asociación de Venezolanos de Chile, el Servicio Jesuita a Migrantes, el Hogar de Cristo, la Comisión Chilena de Derechos Humanos y TECHO, entre otros, rechazan la violencia con la que se ha actuado en el desalojo de la ex Plaza Brasil de Iquique y condenan también los hechos tras la marcha ocurrida el sábado en la ciudad.
Asimismo, hacen un llamado al Gobierno a establecer una política responsable y con enfoque de Derechos Humanos, para no seguir complejizando la convivencia entre las comunidades locales y migrantes. “Nadie quiere que se perpetúe un círculo de irregularidad, exclusión e incluso violencia frente a las personas migrantes”, dice la declaración.
Las organizaciones hicieron hincapié en que las expulsiones de migrantes impulsadas por el gobierno “han contribuido a generar un clima de odio, de criminalización y estigmatización que exacerba la crisis de gobernabilidad migratoria que hoy enfrentamos” y manifiestan su rechazo a la continuidad de estas.
De manera urgente, llaman a “un cambio de timón en las políticas del gobierno que sea inclusivo, participativo, humanitario e internacional”, buscando generar un espacio de entendimiento y de diálogo que encauce el fenómeno migratorio.