Los porotos con riendas, uno de los platos más reconocidos y típicos chilenos, ganaron el segundo lugar en la competencia nacional de cocina “Gulyas (Gulash) Festival”, celebrado en Szolnok, Hungría.
Con 130 participantes, el chileno Yersy Ibarra destacó con el exótico y desconocido sabor en tierras europeas.
Gulyas, es el nombre de una preparación típica húngara, y en este concurso, todos preparan su versión del plato, en un encuentro al aire libre y con un jurado encargado de degustar las muestras.
“Imagínate una carbonada pero hecho a fuego de leña y sin papas. Es solo carne pero cocida y recocida muchas veces con sus condimentos, con ají, es una cosa deliciosa”, describe Yersy dicha preparación en conversación con BioBioChile.
Entonces, ¿Qué tiene que ver un plato de porotos con riendas en una competencia para premiar al mejor gulyas? “Hay un plato que se llama `Bab gulyas`, es lo mismo que el gulyas pero con legumbres, con porotos. Ahí entonces yo dije `voy a cocinar Bab gulyas pero a la chilena, voy a concursar con los porotos con riendas`”
Un chileno en todos lados del mundo
En el 2000, a la edad de 26, Yersy se trasladó a Londres a estudiar y vivir con su padre, ahora jubilado de la Fuerza Aérea de Chile. Habiendo cursado Inglés y Marketing, en el año 2010 ingresa a una empresa alemana con oficinas en Budapest, capital de Hungría. De esta forma se quedó en el país.
“Hungría es un país muy diferente a los demás que están en Europa, es como el Brasil de América Latina; idioma propio, comida, costumbres, música, su propio mundo. Tampoco tienen salida al mar”, relata el chileno.
En el 2016, Yersy junto a su esposa Katalin Szuc, viajaron a Chile con un proyecto terapéutico entre manos. Se instalaron en Viña del Mar con un centro de Haloterapia, tratamiento a base de sal para personas con problemas respiratorios.
Luego del denominado estallido social, y habiendo sufrido el asalto a sus dependencias en 5 ocasiones, el matrimonio decidió regresar a Europa, pero esta vez a Madrid, España.
El concurso: un triunfo pendiente
“En el 2015, un año antes de viajar a Chile, un amigo me comentó de este festival tradicional, que se hace desde 1931 o 1932, en ese tiempo vivíamos en Szolnok, así que se me vino a la mente de que podríamos participar”, recuerda Yersy.
Con todo listo y ya inscrito en la competencia por dicho amigo, Adam Snopk “el polaco”, el chileno lamentó que “llegamos tarde, igual cocinamos, igual hicimos todo pero no concursamos”.
Así las cosas, luego de 6 años y estando de visita en Hungría, volvieron a encontrarse con Adam, quien en junio nuevamente ofreció inscribirlos en el concurso. Para julio ya estaban confirmados, y la fecha de participación fue anunciada para septiembre.
“Cuando cocinemos y todo, tú tienes que conseguirte una chupalla y un poncho chileno”, cuenta Yersy que le sugirió `el polaco`. Y ya que el chileno no conocía a mucha gente en España, dejó un mensaje en el grupo de Facebook “Chilenos en Madrid”, para pedir esta indumentaria prestada o arrendada.
“Conté que iba a participar en un concurso de Hungría con el plato porotos con riendas, y pedí además el poncho y la chupalla. La publicación tuvo muchos likes pero nadie se ponía, hasta que legó la Eli, ella me prestó”, sostuvo.
La competencia
“Llegamos a las 8 de la mañana, esto es un parque, abierto, la gente trae sus cosas y empiezas a preparar la comida, a las 13:00 de la tarde me puse el poncho, la chupalla y alguien me consiguió unas botas hasta la rodilla, me puse de huaso chileno”, comenta.
Tras esto, comenzó el proceso de cocinar. El festival, tal como señaló Yersy, fue realizado al aire libre. Debido a los altos índices de vacunación en el país europeo, las personas tienen permitido no usar mascarilla,” es como si estuviéramos en normalidad”.
Para la receta, el chileno siguió las indicaciones de preparación de su madre, a quien siempre le pide porotos con riendas cuando la visita en Santiago de Chile. Se trata del plato favorito del concursante, “partimos con una bandeja y una cacerola de greda, le pusimos los porotos, las riendas, el zapallo, hasta papas le puse, quedó más rico que la cresta”.
“Fue súper entretenido, te cuento una cosa, nosotros salimos en un artículo de un periódico local, que decía que se ha vuelto tan famoso el Gulyas que hasta gente de Chile ha querido venir a participar“, agregó, señalando además que fue el único extranjero en la competencia.
Ganadores por lejos
“Participaron 130 personas. No eran 3, ni 5, ni 20, ni 40, eran 130. Por eso yo digo que es un tremendo logro haber llegado al segundo lugar”, remarca Yersy.
Para ser evaluados, Yersy, su esposa y `el polaco` debieron avanzar en una fila hacia la carpa de los jueces. En la espera, su amigo Adam, quien llevaba una guitarra, animó la instancia con tonos de cueca, mientras el chileno seguía vestido de huaso.
“Cuando entramos, le pasamos una bandera chilena a cada juez, y les expliqué en inglés con Katalin traduciendo al húngaro de qué se trataba el plato, que mi plato de porotos con riendas es la versión chilena del bab gulyas”, relató.
Todo listo para la degustación de los jueces, Yersy les facilitó cuchara y tenedor. El último cubierto causó intriga en el jurado, por lo que preguntaron, “¿para qué el tenedor?”
“Entonces les dije `es que el plato viene con riendas, los tallarines`, y ahí quedaron como `wow, qué es esto`”, recordó Yersy, señalando que sorprendió a los jueces con la pasta y el zapallo al interior del plato, ya que en Hungría el último ingrediente no va como parte de las comidas, sino que es consumido como snack cocinado, “las dos cosas marcaron la diferencia”.
“Volvimos a nuestro puesto, conocí otra gente, venía mucha gente curiosa a ver las decoraciones y banderas chilenas y un chico cocinando que no parece húngaro `de dónde es este hueón`, debió preguntarse la gente al verme”, comentó.
Para las 14:30 horas, los jueces finalmente anunciaron a los ganadores. Partieron con el tercer lugar, quien Katalin debió traducirle a Yersy desde el idioma húngaro. Y a continuación, el segundo lugar para los porotos con riendas o bab gulyas “a la chilena”.
“Ahí estábamos los 3; Katalin, yo vestido de huaso, y `el polaco` con la guitarra, fue muy entretenido. Cuando nos anunciaron fuimos al escenario, nos dieron la copa, una bolsa llena de implementos de cocina, tabla de picar, cucharas de palo, un delantal de cocina que dice `Bab Gulyas`. Nos tomamos fotos y celebramos”, relató.
Consultado sobre si volvería a participar, Yersy manifestó que le gustaría hacerlo en dos años más, “quiero dejar pasar un año y participar el otro, para que se olviden un poco y sorprender de nuevo”.
“No pensé que sería tan bonito, fue muy bonito en realidad. Mirando las fotos y la publicación que dejé en `Chilenos en Madrid` de Facebook, pienso eso. La publicación tuvo muchos likes y comentarios de felicidades”, concluyó Yersy Ibarra.