El líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, presentó una demanda en contra del Estado y exigió una millonaria indemnización, tras haber sufrido torturas durante la dictadura.
Según publica La Tercera, se trata de una indemnización de perjuicios en contra del Fisco por crímenes de lesa humanidad, exigiendo una indemnización de $200 millones.
Se trata de una demanda que fue declarada admisible por el 7º Juzgado Civil de Santiago, el pasado 18 de agosto.
Recordemos que Llaitul fue incluido en el listado de Prisioneros Políticos y Torturados, elaborado por la Comisión Valech II, con lo cual tiene un reconocimiento oficial como víctima de una grave violación a los derechos humanos durante la dictadura.
Por lo mismo, no debe demostrar ante tribunales que fue víctima de prisión política y tortura, sino solamente el daño que habría sufrido.
Las torturas
Según indica en el libelo, Llaitul es “una de esas miles de víctimas de detención ilegal y arbitraria, de tortura y prisión política, por su condición política y por pertenecer al pueblo mapuche”.
En el texto legal, relata su detención en abril de 1988, el los últimos años de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, mientras era estudiante de la Universidad Católica de Valparaíso.
“Cuando fui detenido el 28 de abril de 1988, estudiaba trabajo social en la Universidad Católica de Valparaíso y era militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fui detenido por Carabineros, reducido a golpes por efectivos de las fuerzas especiales de Carabineros”, indica
“Fui trasladado junto a otros compañeros a dependencias de la comisaría Central de Carabineros de Valparaíso, donde al igual que muchos compañeros fui sometido a maltrato físico y verbal consistente en golpes de puño y pies, posiciones asfixiantes, esposado colocado de rodillas sometido a posturas forzadas y con golpes continuos y burlas por mi condición de Mapuche y miope”, agrega.
“En la cárcel de Quillota fui interrogado por agentes de la Central Nacional de Informaciones (CNI), en tres ocasiones en días distintos durante los diez días que permanecí incomunicado (…) fui sometido a golpes con la vista vendada y esposado, fui desnudado y se me aplicaron descargas eléctricas en los tobillos, desconozco si había alguien más”, relata Llaitul.
“También fui interrogado en dos ocasiones por el Fiscal Naval, quien me amenazaba, ordenaba los interrogatorios y las incomunicaciones”, agrega.
La reparación
Según destacó su abogado, Alberto Espinoza, conocido por presentar la primera querella contra Pinochet y representar a gran parte de los integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), apuntó a que el Estado debe reparar el daño que sufrió el líder de la CAM.
“Como consecuencia directa de la detención ilegal y arbitraria, y la tortura de que fue víctima mi representado se desprende, inequívocamente, un perjuicio tanto psíquico, como físico inconmensurable provocado por el Estado de Chile. Este daño emocional, moral y material que se causó a Héctor Llaitul Carrillanca debe ser reparado”, indica Espinoza.