Este miércoles, el Juzgado de Garantía de Graneros condenó al empresario Raúl Schüler a las penas de 3 años y 541 días de presidio -con beneficio de libertad vigilada- y al pago de 100 UTM. Esto, por los delitos de receptación y daño patrimonial de monumento paleontológico.
Cabe recordar que en su fundo, ubicado en la comuna de San Francisco de Mostazal, mantenía 20 piezas de alto interés histórico, las que previamente habían sido robadas desde distintos lugares.
El caso salió a la luz en noviembre de 2018, cuando el Ministerio Público anunció la formalización del empresario de entonces 74 años, luego que la PDI encontrara en su domicilio estatuas y piezas históricas, entre ellas “La República”, robada desde la Plaza Rubén Darío de Valparaíso.
Tras casi dos años, la investigación fue cerrada en junio de 2020. En octubre del mismo año, la fiscal jefe de Alta Complejidad en O’Higgins, Fabiola Echeverría García, presentó la acusación respectiva por los cuatro delitos que se le imputaban.
A juicio del Ministerio Público, Schüler cometió los delitos de apropiación a título de receptación de monumentos nacionales en carácter de reiterado, receptación en carácter de reiterado, afectación a la integridad de un monumento nacional en carácter de reiterado y porte ilegal de arma de fuego, por los cuales de pedían 15 años de presidio.
En 2018, luego que se hiciera conocida la situación, el empresario aseguró que su misión era conservar el patrimonio arquitectónico rural del país. “He gastado una brutalidad de dinero comprando todas estas cosas. Tenía un proyecto de vida y una de mis maneras de sentirme realizado era dejar todo esto como herencia, encuentro que en este país destruyen todo, no hay memoria de nada”, dijo.
Además, indicó que nunca mantuvo ocultas estas piezas y que incluso permitió que se filmaran películas y se hicieran reportajes fotográficos en su fundo. “Me imagino que si alguien supiera que tiene cosas robadas no las mostraría o no permitiría que se exhibieran públicamente como yo lo permití”, afirmó.