Prometían sacarse notas entre 6 y 7. Todo quedó al descubierto por una denuncia anónima de un estudiante. A través de un correo enviado a su profesor, se quejó porque la oferta "pone injustamente en una posición de ventaja a los alumnos con los medios económicos para costearse este ‘servicio'”. Un fenómeno que al parecer va al alza y que llevó incluso a autoridades de Gobierno a hablar de eventuales "asociaciones ilícitas". La historia la revela la Unidad de Investigación de BioBioChile.
“Estimado profesor y coordinador del ramo de Física General, los contacto anónimamente para denunciar un lamentable caso en el que un individuo, luego de ingresar al grupo de WhatsApp de mi carrera, ofreció sus servicios que consisten en suplantar alumnos y realizar sus evaluaciones a cambio de dinero”.
Así versa la denuncia que llegó vía e-mail a las autoridades de la Universidad Andrés Bello y que develó parte de un mecanismo montado por desconocidos para suplantar a estudiantes de esa casa de estudios y rendir sus certámenes a cambio de dinero.
El escrito extendido por el estudiante motivó a que la entidad de educación superior ingresara una querella criminal ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, por el delito de usurpación de nombre, en grado de tentativa.
Autoridades de la UNAB y de Gobierno han manifestado su preocupación por estos hechos, llegando incluso a tildar a parte de estas organizaciones como posibles “asociaciones ilícitas”. “(Esta) debe ser la punta del iceberg”, declaró el decano de la facultad cuando se descubrió lo sucedido.
Lea la querella
La carta anónima
Los hechos se remontan al 15 de abril de 2021, cuando el estudiante que mantuvo en reserva su identidad hizo llegar vía correo electrónico la denuncia.
En él daba cuenta de los particulares “servicios” ofrecidos por una persona para hacerse pasar por alumno de la institución, de modo de rendir certámenes. Prometía notas “de 6 a 7”.
Tal como constató la Unidad de Investigación de BioBioChile, la oferta se promocionaba bajo la pregunta “¿Quieres subir tus notas?”.
“Le he hecho la prueba y solemnes a varios en la misma U, contáctenme si necesitan de mi servicio”, se puede leer en la imagen adjunta en la denuncia.
El oferente también agrega un número telefónico para ser contactado.
Todo ello, en el contexto de la modalidad online bajo la cual funcionan la mayoría de las universidades en el país, debido a la pandemia.
“Esta situación me parece insostenible, ya que además de atentar en contra de la excelencia académica e intelectual de la universidad pone injustamente en una posición de ventaja a los alumnos con los medios económicos para costearse este ‘servicio"”, se lamenta el estudiante en su misiva.
Asociación ilícita
Tal como se señaló, los hechos derivaron en la querella criminal presentada por la UNAB y patrocinada por la abogada María Verónica Rocca. En ella, relatan que posterior a la recepción de la denuncia, el profesor a cargo comunicó lo sucedido a sus superiores.
En efecto, ésta fue reenvida al secretario académico del Departamento de Ciencias Físicas, Alfonso Toro Marín, y al director del mismo departamento, José Mauricio González.
Fue así como este último la derivó al decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Pierre-Paul Romagnoli, quien además de informar del hecho a las autoridades de la universidad, espetó: “(Esta) debe ser la punta del iceberg en mi experiencia”.
De hecho, la querella también acompaña las declaraciones vertidas por Juan Eduardo Vargas, subsecretario de Educación Superior, quien en conversación con el matinal Mucho Gusto de Mega expresó su preocupación por hechos similares ocurridos durante la pandemia en otras universidades de Chile.
En la oportunidad dijo que este “es un tema que es delicado y que requiere una atención urgente”.
“Tengo la sospecha de que eso podría constituir un delito de asociación ilícita“, añadió.
En esa misma línea, en la acción legal la UNAB recalca que todos quienes acuden a “mecanismos no ortodoxos” para mejorar sus calificaciones no sólo están cimentando una gestión profesional “inidónea” sino que además “dañina” para el gremio en que incidirá.
Falta a la integridad
Requeridos por la Unidad de Investigación de BioBioChile, la UNAB explica que decidió interponer una querella frente a este caso y eventualmente otros que puedan aparecer, “ya que nos parece una falta a la integridad que externos a la institución quieran utilizar a nuestros estudiantes para este tipo de actos delictivos”.
“Como universidad cuyo foco está en la calidad y en garantizar una formación de excelencia a sus alumnos, no podemos permitir que este tipo de ‘servicios’ afecten los procesos evaluativos que tenemos hoy como institución”, agregan.
“Se nos informó que la querella fue declarada admisible y en tramitación, lo que nos incentiva a seguir adelante para evitar que este tipo de situaciones se repita”, sostienen en el escrito enviado a este medio.