Tras irrumpir con fuerza en la Convención Constitucional e incluso iniciar la búsqueda de candidatos a la Presidencia, La Lista del Pueblo comienza a vivir lo que tal vez podría ser su primera controversia en la arena política tradicional.
De acuerdo a Ciper, la Comisión de Ética del conglomerado detectó un total de 24 boletas y facturas emitidas por familiares de candidatos al órgano que debe escribir una nueva Constitución.
Se trata de pagos millonarios en las regiones del Bío Bío y Metropolitana, los que fueron rendidos al Servel y que hoy se encuentran bajo la lupa del grupo, que ya expulsó de sus filas a Miriam Parra y al excandidato Ricardo Mahnke.
Actualmente, el Servel no tiene restricciones al respecto y autoriza pagos que fluctúan entre $1.148 y $1.435 por sufragio emitido, haya ganado o no el candidato a convencional.
No obstante, “éticamente no corresponde que existan boletas a familiares”, dijo al citado medio Evelyn Godoy, quien en julio, cuando partieron las investigaciones, lideraba la Comisión de Ética de La Lista del Pueblo.
“El Servel no da valores ni precios, pero sí dijeron que las boletas tienen que ser acordes al mercado”, añadió.
“Ahí es cuando nace la disyuntiva, porque si hay alguien que está recibiendo reembolsos por su candidatura para pagar esos servicios, pucha, qué lata que aparezcan casos en que esos recursos se dieron a familiares”, complementó.
Ante la polémica que se avecina, dirigentes de La Lista del Pueblo aseguraron a Ciper que, aparte de analizar las rendiciones de cuentas, el conglomerado estudia la existencia de “antecedentes judiciales, ingresos y conexiones familiares de cada uno de los precandidatos a las próximas elecciones parlamentarias”.
Nombres y montos
En la región del Bío Bío llamó la atención la situación de Miriam Parra, que asesoró a varios aspirantes, aunque por la misma tarea cobró precios distintos, con un total de $7,5 millones en cuatro boletas.
En tanto, asociada a la excandidata Karen Orellana existen diez boletas por dos hermanas, dos primas, una tía y un cuñado, lo que asciende a $12,5 millones.
Ricardo Mahnke hijo, de 19 años, también apareció en la revisión con una boleta por $1,1 millones debido a servicios de “fotografía, edición y video” en la campaña de su padre.
También se advirtió su nombre en la rendición de la convencional Rossana Vidal a través de una boleta por $1 millón, emitida por el mismo servicio; y en otra de $18 mil para María Molina, excandidata por el distrito 20.
Con una boleta de $300 mil como brigadista también es parte de este listado Alexandra Daza Cifuentes, hija del excandidato Fernando Daza Mardones, igualmente por el distrito 20.
RM
Al igual que Bío Bío, la región Metropolitana se transformó en un dolor de cabeza para La Lista del Pueblo.
Karen Francisca Orellana Sullivan fue, de manera insatisfactoria, candidata a convencional por el distrito 8 (que aglutina a Colina, Quilicura, Estación Central, Pudahuel y Maipú), aventura que contó con la participación de varios familiares.
En línea con el análisis de Ciper, su hermana Karin cobró $2,8 millones como jefa de campaña y $1,3 millones por manejar sus redes sociales.
Carol, otra hermana, tiene una boleta como asesora contable, por $1,6 millones; y otra por $915 mil como “brigadista”.
A ellas se suman su prima Nicole ($1,2 millones y $915 mil); Katherine, otra prima, junto a su madre, Marcela Núñez (cada una con una boleta por $915 mil) más la pareja de una hermana ($915 mil y $903 mil).
Por su parte, la rendición de Soledad Mella (distrito 11: Las Condes, Lo Barnechea, Peñalolén y La Reina), hoy en día interesada en llegar al Parlamento, cuenta con ocho boletas por $15,4 millones.
Parte de esos recursos fueron cobrados por su nuera ($2,8 millones), un sobrino ($1,2 millones) y su esposo, este último con la boleta más abultada de todas por $5,5 millones (redes sociales).