Este martes, la comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado aprobó, en general, la reforma constitucional que busca restituir el voto obligatorio en elecciones populares.

La iniciativa contó con tres votos a favor (de los parlamentarios Pedro Araya, Francisco Huenchumilla y José Miguel Insulza) y dos en contra (por parte de Luz Ebensperger y Rodrigo Galilea).

Bajo estos términos, el proyecto pasará a discutirse en Sala y requiere el respaldo de 3/5 de los senadores en ejercicio para ser aprobado, lo que se traduce en 26 sufragios.

Tal como llegó la iniciativa desde la Cámara, la reforma no contempla sanciones a quienes no concurran a votar y sólo entraría en vigencia una vez que se modifique la Ley Orgánica Constitucional respectiva.

Por ello, parlamentarios plantearon la necesidad de avanzar en dos proyectos complementarios, que apliquen sanciones a quienes no depositen su voto en las urnas y para que, eventualmente, las personas puedan inscribirse o retirarse del padrón electoral.

Al respecto de este proyecto, el senador Pedro Araya (IND) señaló que, probablemente, esta decisión deberá tomarla la Convención Constitucional. Sin embargo, recalcó que es importante “dar una señal” para aumentar la participación electoral y darle mayor legitimidad a los futuros comicios.

Por su parte, Luz Ebensperger (UDI) indicó que no es partidaria de que se establezca el voto obligatorio y además la inscripción automática, pues eso resta grados de libertad a las personas.

En la sesión estuvo presente Andrés Tagle, presidente del Consejo Directivo del Servicio Electoral de Chile (Servel), quien manifestó que hacer un cambio al voto obligatorio sin sanciones -que es lo que plantea el actual proyecto- puede ayudar en algo a la participación, pero también puede ser testimonial.