A más tardar el miércoles las dos cámaras del Congreso deberían ratificar el acuerdo de la comisión mixta que permitió aprobar el proyecto de reajuste al sueldo mínimo legal.
Así como está, se aumenta a $337 mil para personas entre 18 y 65 años, a $251.394 para los menores de 18 junto a los mayores de 65 y a $227.226 para los efectos no remuneracionales.
Lo que permitió su aprobación fue el compromiso del Gobierno de aumentar paulatinamente la cifra hasta llegar a $350 mil en enero.
Eso sí, aquello va a depender del Imacec de noviembre para alcanzar esa cifra.
El diputado de Renovación Nacional y de la Comisión de Trabajo, Frank Sauerbaum, señaló que esto debió estar aprobado desde mayo.
No obstante, valoró que se instale una mesa técnica para que a futuro el sueldo mínimo supere la línea de la pobreza.
Oposición incómoda
Sin embargo, desde la comisión mixta la oposición tiene una lectura distinta de lo ocurrido.
Tal como ocurrió con la extensión del estado de excepción, en el bloque hay incomodidad por tener que aprobar una propuesta que depende de decisiones futuras de este Gobierno.
“No estoy satisfecho, lo que se aprueba depende de lo que el Ejecutivo está dispuesto a aumentar. Porque si no aprobamos queda el mismo de antes y si aprobamos por lo menos se avanza un cierto peldaño limitado”, dijo el senador del Partido Socialista, Carlos Montes.
En tanto, en la Cámara de Diputados hay voces que comparten esa visión.
Por ejemplo, Gael Yeomans (Convergencia Social) fue una de las dos abstenciones junto al legislador del Partido Comunista, Amaro Labra.
Yeomans dijo que ese voto también fue reflejo de esta “incomodidad” imperante.
Aunque señaló que era necesario el reajuste, la parlamentaria sostuvo que esperaba más.
Se espera que ambas cámaras ratifiquen la iniciativa a la espera de la conformación de una mesa técnica que evalúe en el corto plazo los ajustes paulatinos, y en el mediano plazo un acuerdo plurianual que permita llegar a la línea de la pobreza.