Nicolás Zepeda será juzgado durante el “primer semestre de 2022” en Francia por el caso del asesinato de Narumi Kurosaki, indicó este martes un fiscal de Besanzón, en el este de ese país.
El chileno es el principal sospechoso de haber asesinado en 2016 a la estudiante japonesa de 21 años, cuyos restos nunca han sido encontrados.
El joven de 29 años siempre ha defendido su inocencia en la desaparición de su exnovia.
Por eso mismo, Zepeda impugnó su envío ante el juzgado de lo penal al considerarlo “injustificado”. Sin embargo, la justicia confirmó en mayo la acusación por asesinato.
“Zepeda será juzgado por el tribunal de lo penal de Doubs durante el primer semestre de 2022″, señaló a la AFP el fiscal de Besanzón, Etienne Manteaux.
El acusado, hijo de un ejecutivo de Movistar, fue extraditado a Francia en julio de 2020 y arriesga una condena a cadena perpetua.
Por su parte, proveniente de una familia nipona modesta, Kurosaki desapareció en diciembre de 2016, cuando realizaba un año de estudios en Besanzón.
Los jóvenes se habían conocido en 2014 en Japón, donde Zepeda estudiaba entonces. Él quedó enamorado perdidamente de Narumi, al punto que la presentó a su familia.
Sin embargo, poco antes de la desaparición de la joven, la pareja se había distanciado y la estudiante japonesa había iniciado una nueva relación, lo que habría despertado los celos de Zepeda mientras estaba en Chile.
Tras ello, Zepeda viajó Besanzón a comienzos de diciembre de 2016 para ver a la joven.
Zepeda ya reconoció haber pasado con ella parte de la madrugada del 5 de diciembre de aquel año en la habitación del campus en el que Narumi se hospedaba, pero asegura que cuando él partió la joven se encontraba en perfecto estado de salud.
Esa noche, varios estudiantes escucharon “alaridos de terror, gritos”, pero nadie informó a la policía.
De acuerdo a la geolocalización de su auto arrendado, el sospechoso se trasladó en la madrugada del 6 de diciembre de 2016 a una zona boscosa, donde los investigadores sospechan que se deshizo del cadáver.
Días antes había comprado una lata de 5 litros de un producto inflamable y fósforos, de acuerdo a la investigación.
A pesar de extensas búsquedas, complicadas al inicio de un invierno boreal frío y nevado, los restos de Kurosaki jamás han sido hallados.