Ante la Junta Nacional de la Democracia Cristiana, la precandidata presidencial del partido, Ximena Rincón, condicionó su carrera a La Moneda y emplazó a la presidenta del Senado, Yasna Provoste, a que diga con claridad si desea competir en las primarias de Unidad Constituyente.
“No puedo representarlos bien si, de manera permanente, se establece un manto de duda sobre la candidatura del partido y hasta dónde llega, mirando simultáneamente otras alternativas”, expresó la parlamentaria.
A continuación, hizo un llamado a la timonel del Senado. “Si mi querida amiga y camarada, Yasna Provoste, está disponible a ir a una primaria de Unidad Constituyente, que lo diga con claridad y que sea esta Junta Nacional la que decida hoy mismo si respeta la voluntad de la ciudadanía o cambia esa decisión”, dijo.
Cabe recordar que, acuerdo a la encuesta número 383 de Plaza Pública Cadem, la senadora Provoste alcanzó un 57% de aprobación y un 35% de desaprobación, con un aumento del conocimiento en 7 puntos.
En cambio, Ximena Rincón alcanza un 39% de aprobación y un 49% de desaprobación, lo que ha sembrado dudas son respecto a su candidatura presidencial.
“Mi candidatura sólo tiene sentido si representa un proyecto colectivo y no uno individual. En el último tiempo me ha sido especialmente difícil ser candidata del partido mientras tanto al interior del mismo, como en los medios de comunicación, se ha instalado una gran competencia”, agregó la senadora de la DC.
Sobre las primarias de Unidad Constituyente, sostuvo que “ayer me abrí a buscar alternativas en las primarias legales para lograr más tiempo de reflexión y análisis. Lamentablemente, estas decisiones requieren del concurso de todos los partidos del bloque y aquello no ha sido posible”.
Finalmente, sobre la importancia de las encuestas y la relación del partido con la comunidad, Rincón aseveró que “el operativo social, el puerta a puerta, el estrechar la mano, no puede cambiarse por la encuesta de turno, por los estudios de opinión (…) No podemos transformarnos en una secta, con nuestros propios códigos, normas de comportamiento y de ver de las cosas. No podemos acoplarnos a la élite de siempre”.